Carmen Franco ha muerto este viernes en Madrid a la edad de 91 años. La única hija de Franco padecía un cáncer terminal del que se informó hace unos meses.
Sus familiares visitaban este jueves su residencia, ubicada en la calle de los Hermanos Bécquer, en el distrito de Salamanca, ante su grave estado de salud. Entre ellos dos de sus hijas, Mariola y Carmen, y su nieta Cynthia Rossi.
A la hija de Francisco Franco (Oviedo, 1926) le detectaron un cáncer este verano, y este jueves, su hija, Carmen Martínez Bordiú, confirmó en Televisión Española que ya había recibido la extremaunción.
Su nieto Luis Alfonso de Borbón ha confirmado a primera hora de este viernes en las redes sociales el fallecimiento de su abuela. A su cuenta de Instagram subía una foto con su abuela acompañada del siguiente mensaje: «Dios se ha llevado a Man (d.e.p), pero ella no se ha ido: la tendré SIEMPRE en mi CORAZÓN».
De manera inmediata, familiares y allegados le han dado el pésame a través de la misma red social.
Carmen Franco Polo era la hija única de Francisco Franco Bahamonde, y de Carmen Polo Martínez-Valdés, y madre de siete hijos fruto de su matrimonio con el médico Cristóbal Martínez-Bordiú, marqués de Villaverde.
Bautizada como María del Carmen Ramona Felipa de la Cruz, nació en Oviedo el 18 de septiembre de 1926 y estudió el bachillerato con una profesora teresiana, pero nunca llegó a examinarse oficialmente.
Vivió en varios lugares debido a la carrera militar de su padre, hasta que en 1935 Franco fue nombrado jefe del Estado Mayor Central y se trasladó a Madrid. A los pocos meses se fueron a Canarias, donde por miedo a posibles atentados llevó una vida reservada.
En julio de 1936, al comienzo del golpe de Estado, su padre ordenó su embarque junto a su madre en el vapor de bandera alemana «Waldi», que las trasladó a Francia. Allí vivió bajo el nombre de María Teresa Martínez-Valdés.
A su regreso a España, y tras vivir por poco tiempo en dos palacios, en Salamanca y después en Burgos, la familia Franco se instaló en octubre de 1939 en Madrid; primero en el castillo de Viñuelas y después en El Pardo, su residencia desde marzo de 1940 hasta la muerte del dictador en 1975.
Carmen Franco conoció al que sería su marido, Cristóbal Martínez-Bordiú, a los 22 años. El 16 de diciembre de 1949 celebraron la petición de mano y la boda el 10 de abril de 1950 en el palacio de El Pardo.
A la muerte de su padre, en noviembre en noviembre de 1975, el Rey le otorgó el título de duquesa de Franco con grandeza de España, que unió al de marquesa de Villaverde obtenido por su matrimonio.
El 7 de abril de 1978 protagonizó un incidente en el aeropuerto de Madrid-Barajas, al ser detenida cuando intentaba llevar a Suiza 38 medallas y condecoraciones de su padre.
El Tribunal de Contrabando le impuso una multa de 6.800.000 pesetas por intento de evasión de objetos de valor histórico. Esta sentencia fue anulada por el Tribunal Económico Administrativo Central el 25 de abril de 1980.
En diciembre de 1996 entregó a la entonces ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, los diarios inéditos del que fuera presidente de la II República española Manuel Azaña, encontrados en la biblioteca de su padre y que quedaron depositados en el Archivo Histórico Nacional, y en febrero de 1998 enviudó del marqués de Villaverde.
En 2007, el Ayuntamiento de Sada (A Coruña) solicitó la declaración como Bien de Interés Cultural del Pazo de Meirás, residencia veraniega de la familia Franco en Galicia, un edificio del siglo XIX ligado a la figura de la escritora Emilia Pardo Bazán.Pese a las reticencias de Carmen Franco y su familia a devolver la titularidad de la finca y a permitir el libre acceso, finalmente la justicia decretó su acceso.
Así, el 30 de diciembre de 2008, la Xunta de Galicia lo definió de Bien de Interés Cultural, lo que suponía la preservación del inmueble y su apertura al público.
Ese mismo año apareció publicado Franco, mi padre (2008), escrito por Jesús Palacios y Stanley G. Payne, en la que Carmen Franco hablaba por primera vez de su especial relación con su padre.
Alejada del foco mediático en los últimos años, en noviembre de 2015, con motivo del 40 aniversario de la muerte de Francisco Franco, rememoró su imagen.
«Creo que a los muertos hay que dejarlos en paz, en su sitio» manifestó a raíz de la polémica por el traslado de los restos del general Franco del Valle de los Caídos.
En 2017, la periodista Nieves Herrero publicó «Carmen. El testimonio novelado de la hija de Franco», en el que la protagonista rememoró su especial vida y el tiempo que le tocó vivir.
En coincidencia con sus 91 años, la hija de Francisco Franco declaró que padecía un cáncer terminal, diagnosticado ese mismo verano, y que no tenía miedo a la muerte.