Los letrados del Parlament han hecho público este lunes un informe jurídico en el que rechazan la posibilidad de que Carles Puigdemont pueda ser investido de forma telemática o delegada desde Bélgica y subrayan que la investidura debe ser con participación «directa y personal» del candidato.
En el informe, solicitado por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a petición del PSC, los letrados explicitan que el «respeto a las reglas básicas de los procedimientos parlamentarios» hace «imprescindible» la asistencia de los protagonistas en el debate «sin ningún medio interpuesto ni sustitución de la persona que ha de ser el principal protagonista».
Los letrados remarcan que una investidura va más allá de un «acto de mera ratificación o confirmación de una persona como presidente» y supone «propiciar un diálogo» entre el candidato y el resto de diputados para que el primero logre el apoyo necesario.
No sólo inciden en la «interpretación gramatical» de las normas parlamentarias y legales, que a su juicio ya presuponen la presencia del candidato «ante» la cámara, sino que también ven «imprescindible» la asistencia de los protagonistas del debate y el cumplimiento de los principios parlamentarios de «oralidad, contradicción directa y la garantía del principio de inmediatez».
«Es decir, todo eso sin ningún medio interpuesto ni sustitución de la persona que ha de ser el principal protagonista de acuerdo con la ley y el reglamento», concluyen.
Asimismo, los letrados señalan que el reglamento de la cámara no contempla los supuestos de delegación de voto por no poder regresar del extranjero o por estar en prisión, aunque en este último caso abren la puerta a la interpretación que haga la Mesa de Edad el día de la constitución del Parlament.
El caso afecta a los diputados electos de JxCat y ERC que están en Bruselas -Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Antoni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret- o los que siguen en prisión -Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez- antes de la sesión constitutiva de este miércoles.
La posición de los letrados, pese a no ser vinculante, podría complicar el acuerdo entre JxCat y ERC para escoger como president a Puigdemont, con una nueva Mesa que haga una interpretación del reglamento del Parlament que permita una investidura a distancia.
De hecho, inicialmente, los republicanos eran partidarios de seguir el criterio de los letrados, aunque eso ahora implicaría desmarcarse del acuerdo que alcanzaron Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, para intentar la investidura a distancia.
Hoy, las reuniones entre los grupos independentistas para tratar de acordar una composición de la Mesa del Parlament que refleje su mayoría absoluta han proseguido, con «avances» en las negociaciones pero sin que aún hayan logrado un acuerdo global.
Las reuniones han tenido lugar desde primera hora de esta tarde en los despachos de los grupos parlamentarios y en ellas han participado dirigentes destacados de JxCat y de ERC, aunque también ha habido «contactos» con la CUP.
ERC aún no ha dado a conocer su candidato o candidata a presidir el Parlament, después de que Carme Forcadell renunciara a ser reelegida para este puesto.
Inicialmente había sonado el nombre del exconseller socialista Ernest Maragall, ahora diputado de ERC, aunque él mismo afirmó hace unos días en declaraciones a TVE que asumir la presidencia del Parlament no es ni su «voluntad» ni su «proyecto».
Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido de que la aplicación del artículo 155 de la Constitución seguiría en vigor en Cataluña si Puigdemont mantuviese su intención de ser investido desde Bruselas, porque no podría formar Govern.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que la investidura telemática de Puigdemont es «inasumible y absolutamente perjudicial para los intereses de todos».
El conseller de la Presidencia cesado y diputado electo de JxCat, Jordi Turull, ha rechazado las «excusas» jurídicas de quienes niegan validez a una investidura a distancia y se ha negado a contemplar alternativas para presidir el Govern: «O Puigdemont o Puigdemont».