El pleno de las Corts Valencianes ha aprobado este miércoles con el respaldo de PSPV, Compromís, Podemos y los 'agermanats' y el rechazo del PP y Ciudadanos la ley por la que se regula y promueve el plurilingüismo en el sistema educativo valenciano, que establece con carácter general que el tiempo mínimo impartido en valenciano y en castellano debe ser de un 25 por ciento en ambos casos, y entre el 15 y el 25% en inglés.
Durante el tenso debate, el PSPV ha defendido que el objetivo es que los alumnos dominen estas tres lenguas en igualdad de oportunidades, mientras Podemos ha argumentado que se ha realizado con el criterio de expertos de las universidades valencianas y ha pedido «superar esa etapa en la que la lengua ha significado conflicto». Compromís ha admitido que no es la ley que ellos hubieran hecho, pero es una propuesta «equilibrada y consensuada» que conjuga el marco legal con la opinión de la comunidad educativa.
El PP, por su parte, ha censurado que esta ley «margina el castellano, no se ajusta a la ley» y ha advertido: «Esto es el 'procés' valenciano y nos les quepa ninguna duda de que vamos a frenarlo antes de que sea demasiado tarde».
Durante su intervención, la diputada popular Beatriz Gascó ha esgrimido desde el estrado un mapa con la división comarcal de los llamados 'Països Catalans' como forma de atacar a la mayoría parlamentaria.
Ciudadanos también se ha mostrado muy crítico con esta propuesta que, si bien «descafeinada» respecto a los decretos, «no busca un plurilingüismo efectivo, sino adulterado hacia una ideología nacionalista que poco tiene que ver con lo que desean las familias».