El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado receptivo a las reivindicaciones que este jueves le han traslado en la Moncloa las camareras de piso y se ha comprometido a estudiar una «Ley Kelly» que prohíba externalizar la principal actividad empresarial, como es la limpieza en los hoteles.
«¿Qué venden los hoteles?: Habitaciones limpias ¿no?, pues no pueden externalizar un departamento que es estructural», ha aclarado la vicepresidenta de la Asociación de las Kellys y portavoz de Madrid, Ángela Muñoz, en una rueda de prensa en el Senado.
Tras una reunión con Rajoy que ha durado más de dos horas y en la que el colectivo ha trasladado sus quejas sobre los contratos en fraude de Ley, la sobrecarga de trabajo y las enfermedades que sufren, las representantes han salido «muy satisfechas».
El presidente del Gobierno ha sopesado la posibilidad de modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores para que no haya una «cesión ilegal de trabajadores» a través de las externalizaciones y se ha comprometido a estudiar la ampliación del cuadro de enfermedades profesionales para incluir las músculo esqueléticas y las psicosoliciales, según han explicado.
En este sentido, el Gobierno ha anunciado, en un comunicado, su disposición a impulsar acciones para mejorar las condiciones del colectivo y la aprobación este viernes del próximo Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en el que se hace especial hincapié en esta actividad.
Rajoy ha escuchado con atención la petición de que la edad de jubilación anticipada de estas mujeres sea con una carrera laboral de 25 años cotizados, de los que 15 corresponderían a trabajos de camareras de piso.
«El presidente nos ha dicho que estará pendiente personalmente de todo esto», según Eulalia Corralero, presidenta de la Asociación Kellys Unión Confederadas, que ha avanzado que Rajoy se ha comprometido a que el Gobierno no bloquee en el Parlamento la Proposición de Ley del PSOE que está en vías de tramitación y que persigue mejoras laborales para este colectivo.
Rajoy les ha trasladado la intención de que la Administración sea «la voz» de este colectivo en la Mesa tripartita formada por CCAA, agentes sociales y administración, para analizar y evaluar las condiciones de trabajo en la hostelería, aunque las asociaciones que representan a las camareras de piso creen que ellas deberían estar también presentes en esa comisión.
Ana Lucía, otra de las representantes de Lanzarote ha lamentado que las externalizaciones acaben en empresas de trabajo temporal que «las descuelgan de los convenios» mientras las mutuas de Trabajo «se lavan las manos» y el coste de sus enfermedades recae en la Seguridad Social.
Corralero ha elogiado la valentía de una compañera que ha enseñado a Rajoy la faja con la que tiene ir a trabajar todos lo días. «Vamos mutiladas, algunas con fajas, otras con rodilleras. Y se lo he enseñado al presidente que estaba sorprendido y me ha confesado que nadie le había hablado nunca así», ha recordado Miriam. Las representantes de las kellys han entregado a Rajoy un dossier con los nombres de empresas externas que incumplen la ley, con sentencias condenatorias y fotografías e informes sanitarios de muchas trabajadoras.
Y han asegurado que no cejarán en su lucha por acabar con la sobreexplotación, ya que en muchos casos cobran 3 euros por habitación.
La senadora de Nueva Canarias María José López Santana será la interlocutora con el Gobierno para analizar las propuestas de mejoras laborales.