Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno tras prometer su cargo en el Palacio de la Zarzuela ante el Rey Felipe VI. Al acto de toma de posesión, que apenas ha durado cuatro minutos, ha asistido Mariano Rajoy.
Sánchez es el primer presidente en la historia de la democracia de España que prescinde de símbolos religiosos como la Biblia y el crucifijo. Sánchez ha optado por esta fórmula después de que la Casa del Rey acordara en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, dar la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.
Sánchez ha prometido el cargo ante el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, como notario mayor del Reino, el presiente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas. También estaban presentes los presidente del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero.
Un Gobierno reducido y sin ministros de Podemos
Carmen Calvo, Manuel Escudero, Cristina Narbona, Patxi López, Beatriz Corredor, Margarita Robles y Josep Borrell son algunos de los nombres de una quiniela de ministrables del Gobierno de Pedro sánchez en la que no figura ninguno de Balears. Será un Gobierno «pequeño», según fuentes socialistas, y que se pondrá en marcha inmediatamente, con un horizonte de gestión de año o año y medio. Todos sus componentes serán del PSOE. Se descarta la presencia de ministros de Podemos, tal como pidió su líder, Pablo Iglesias.
La andaluza Carmen Calvo, exministra de Cultura y negociadora con el Gobierno de Rajoy de la aplicación del 155 en Catalunya se perfila como vicepresidenta. Calvo, en la actualidad secretaria de Igualdad del PSOE, podría asumir también ese Ministerio, mientras que la actual portavoz en el Congreso Margarita Robles dirigiría el de Justicia. El secretario de Organización y columna vertebral del partido, José Luis Ábalos, al que Sánchez encomendó la defensa de la moción de censura contra Rajoy, sería entonces el nuevo portavoz parlamentario.
Patxi López, exlehendakari y secretario de Política Federal del PSOE, sería ministro del Interior, y el secretario de Política Económica, Manuel Escudero, ministro de Economía, aunque hay fuentes que apuntan al exministro Jordi Sevilla si lo que Sánchez busca es tranquilizar a los mercados. Otro veterano, el exministro y exvicepresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell, es el nombre más barajado para Exteriores, junto con el del expresidente de la Eurocámara Enrique Barón.
Meritxell Batet estaría en Administraciones Públicas; la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en Medio Ambiente y Transición Energética, y la exministra de Vivienda Beatriz Corredor, en Fomento.
Que el crucifijo no sirve para tomar posesión, sino para quitarla. Que no teneis ni idea de exorcismos.