El presidente del PP, Pablo Casado, se mostró este jueves partidario de derogar la actual ley del aborto de plazos, aprobada en 2010, y volver a la de supuestos aprobada en 1985 por el Gobierno de Felipe González, que cree que era «de consenso», así como en poner el acento en políticas que incentiven la natalidad ante lo que ha denominado «invierno demográfico», que pone en riesgo, a su juicio, los sistemas de pensiones, salud y prestaciones públicas.
«Creo que tenemos que hacer un análisis de qué sociedad estamos construyendo y, sobre todo, que eso a la izquierda se le da muy mal, si queremos financiar las pensiones y la salud debemos pensar en cómo tener mas niños y no en cómo los abortamos», afirmó el líder del PP, en el marco de lo que considera una cultura «progresista» a favor de la vida.
Según Casado, más que hacer modificaciones en la actual ley, él la cambiaría entera, ya que la derogaría y volvería a la ley que cree que tenía cohesión social y que «no había ninguna necesidad de cambiar» y que, aunque fue aprobada por un Gobierno socialista, después respetó el de José María Aznar.