El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha enmarcado la quema de un 'ninot' con la figura del rey Felipe VI en el Carnaval de la localidad gerundense de Ribes de Freser en la libertad de expresión, que ampara hasta «lo que no agrada».
En la firma de un convenio con la Agencia para el Empleo del Ayuntamiento de Madrid destinado a las víctimas del terrorismo, Marlaska ha contestado a la prensa que será el poder judicial el que determine si se cometió delito alguno si alguien presentara una denuncia para, a continuación, destacar el peso de la libertad de expresión, «pilar fundamental en un Estado de Derecho».
«La libertad de expresión es aceptar aquello que no nos gusta e incluso nos molesta, siempre con límites en que esas conductas no inciten a la violencia o la discriminación», ha señalado el ministro.
Esta situación se produce pocos días después de que otra representación del monarca centrara la polémica en la feria ARCO de Madrid. Se trata de una figura que representa a Felipe VI, y sus creadores firmarán un contrato con quien la adquiera para que se comprometa a hacerla arder en un acto público.