El Ajuntament de Barcelona ha retirado de su fachada el lazo amarillo en apoyo a los políticos independentistas presos, a raíz de un requerimiento de la Junta Electoral de Zona.
Según han informado fuentes municipales, el lazo fue retirado la noche del viernes, antes de las 24 horas, cuando finalizaba el plazo que la Junta Electoral había marcado para que el consistorio quitara de su sede cualquier simbología que pudiera tener significación política.
La Junta Electoral de Zona de Barcelona dictó esa resolución, tras la denuncia que Societat Civil Catalana (SCC) presentó para exigir que se obligara al consistorio a retirar el lazo amarillo de su fachada, como ya sucedió en los períodos previos a las otras citas electorales de este año.
En su resolución, la Junta sostiene que la exhibición de lazos amarillos, banderas esteladas o pancartas «es un acto que vulnera flagrantemente la neutralidad del Ajuntament de Barcelona, toda vez que dichos símbolos exteriorizan la ideología de determinados partidos y personas que concurren al proceso electoral pero no de la totalidad de la ciudadanía».
Por ello, emplaza a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, a retirar los símbolos denunciados «a la mayor brevedad posible» y en todo caso antes de doce horas desde la notificación de la orden, emitida ayer.
Por el contrario, la Junta rechaza la petición de SCC para que denunciara los hechos ante la Fiscalía y el juzgado de guardia, al concluir que «no son constitutivos de delito», puesto que no se ha dictado ninguna resolución previa que el Ajuntament haya incumplido.
Precisamente, al otro lado de la plaza Sant Jaume de Barcelona, el Govern retiró este viernes la pancarta de apoyo a los políticos presos del Palau de la Generalitat, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenara hacerlo a los Mossos d'Esquadra.
El TSJC dirigió su orden a la Policía catalana porque el presidente de la Generalitat, Quim Torra, había desoído sus dos requerimientos para que dejara de exhibir la pancarta en la fachada del Palau, una medida cautelar que el alto tribunal dictó a raíz de un recurso presentado por la asociación Impulso Ciudadano, vinculada a un exdirigente de Ciudadanos.
Horas después, el Govern reemplazó la pancarta de apoyo a los presos por otra con el lema «Libertad de expresión».