El presidente de gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se desplaza este lunes a Barcelona para visitar a los agentes heridos en los disturbios de estos días, y además ha enviado una carta al president de la Generalitat, Quim Torra, para recordarle su obligación de condenar la violencia y «evitar la discordia civil».
Sánchez, según informan fuentes del Ejecutivo, tiene previsto también encontrarse este lunes en Barcelona con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado, encargadas de la seguridad en Cataluña.
Asimismo, el presidente en funciones ha enviado una carta a Torra en la que le recuerda las obligaciones de todo responsable público: «Condenar la violencia de forma rotunda; amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten; y evitar la discordia civil».
La carta enviada a Torra es respuesta a la que el sábado le remitió el president de la Generalitat a Sánchez, a quien reprochaba que no hubiera atendido sus llamadas telefónicas y se negara a establecer ningún tipo de diálogo, al tiempo que recriminaba al jefe del Gobierno en funciones que quisiera darle lecciones sobre cómo condenar o luchar contra la violencia.
«En respuesta a su carta del 19 de octubre y a los emplazamientos públicos que ha formulado en estos días, me permito recordarle que el primer deber de cualquier responsable público es velar por la seguridad de los ciudadanos, así como por la de cualquier espacio público o privado frente a las conductas violentas», responde Sánchez a Torra.
Le recuerda también que el «segundo deber» de un responsable público «es preservar la convivencia entre todos los integrantes de la sociedad civil y evitar la fractura de su comunidad», y le reprocha que su conducta se haya «movido en los pasados días justamente en sentido contrario».
En este sentido, señala que el presidente catalán ha evitado condenar de modo «tajante e inequívoco» las conductas violentas que se han manifestado con virulencia y asiduidad en diversos puntos de Cataluña, «incluso a poca distancia de su despacho».
Según Sánchez, Torra «ha vuelto la espalda a las fuerzas y cuerpos de seguridad autonómicos y estatales» que protegen el orden público «con gran profesionalidad y exponiéndose a graves riesgos».
«Ha vuelto la espalda e ignorado a más de la mitad de la población catalana simplemente porque no comparte sus propósitos en vez de comportarse como el presidente de todos los catalanes», continúa en la carta el jefe del Gobierno en funciones.
«Condenar la violencia de forma rotunda; amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten; y evitar la discordia civil» son las exigencias que Sánchez plantea a Torra, a quien recuerda que esas son «las tres obligaciones que debe cumplir un gobernante si quiere ostentar con dignidad la representación de su comunidad ante cualquier interlocutor».