El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha lanzado un mensaje a la Generalitat y a los «señores y señoras diputados independentistas del Parlament» de Cataluña: «Quien cruce la frontera de la ley se va a cruzar la respuesta serena y firme del estado democrático de derecho».
Sánchez ha hecho esta advertencia en un acto del PSOE en Segovia un día después de que los partidos independentistas pactasen una propuesta de resolución que van a llevar a votación en el Parlament que rechaza la sentencia del procés y alude al derecho a la autodeterminación.
El líder socialista ha insistido en que el Gobierno está siendo «firme» en el cumplimiento de la legalidad y proporcional en sus acciones, y por eso insiste en pedir lealtad y una respuesta unitaria entre quienes defienden la integridad territorial y la Constitución.
Ha defendido además la actuación de las fuerzas de seguridad y ha subrayado el «trabajo extraordinario» que está haciendo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en esta crisis.
Sánchez ha dicho que en el Gobierno sabían «perfectamente» la «convulsión» que la sentencia del procés iba a provocar sobre la sociedad y el sistema político catalán, y por eso hablaba de las consecuencias de ese fallo como una de las «amenazas» que había para el país junto al Bréxit y al enfriamiento económico para defender la urgente formación de un gobierno.
Por eso ha insistido en reprochar a los demás partidos de la oposición que apostasen por el «bloqueo» y ahora vayan con exigencias al Gobierno sobre su actuación en Cataluña, en lugar de actuar con lealtad.
A la derecha le ha reprochado que tras el 28 de abril hiciese «lo de siempre» en lugar de permitir a los socialistas que formasen gobierno sin necesitar los votos del independentismo.
«La derecha habla mucho de España pero qué poco hace por España», ha lamentado Sánchez, quien también ha reprochado a Pablo Iglesias que vuelva a sacar en esta campaña el «trampantojo» de que los socialistas planean pactar con los partidos de la derecha tras los comicios.
Ha considerado que «lo mínimo» que debían ser los líderes de PP, Ciudadanos y Podemos ante la crisis en Cataluña es «leales» con el Gobierno ante esta crisis, y ha asegurado que así se lo prometieron cuando se reunió con cada uno de ellos tras la sentencia, pero después «salieron por la puerta de La Moncloa y empezaron a criticar al Gobierno».
También ha advertido de que «el independentismo está deseando que la derecha vuelva a gobernar».
La última vez que la derecha gobernó, con Mariano Rajoy, se triplicó el número de independentistas en Cataluña, por lo que ahora la multiplicación sería mayor, en opinión de Sánchez, si gobiernan juntas las tres derechas.