El portavoz de Vox en el Ajuntament de Palma, general retirado de cuatro estrellas y jefe del Ejército de Tierra entre 2008 y 2012, Fulgencio Coll, considera que el socialista Pedro Sánchez es «un problema para la seguridad nacional».
En un artículo publicado en 'El Mundo de Baleares', Coll ha recordado que el artículo 102 de la Constitución señala que la «responsabilidad criminal del presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con la aprobación de la mayoría absoluta del mismo».
No obstante, ha querido dejar claro que no ha acusado de traidor a Sánchez porque «no está tipificado ese delito». Sí ha denunciado que «el señor Sánchez busca una satisfacción personal sin reparar que el daño institucional es evidente pues va a negociar una reforma del Estado, de contenido y alcance desconocidos, con una minoritaria representación para quebrar el orden constitucional».
Muchas personas se han hecho eco del artículo del general retirado, motivo por el que este periódico se ha puesto en contacto con él. Coll ha considerado que la situación es «muy grave» y asegurado que «Sánchez ha pasado ciertos límites» y a su modo de ver el resto de políticos «no deberían apoyar la investidura». En este punto, ha precisado que hay muchos «notables socialistas» contrarios a la actuación del líder del PSOE.
Coll ha asegurado que en otros países no se permitirían este tipo de conductas y ha puesto como ejemplo a EEUU, donde su presidente, Donald Trump, será sometido a un Impeachment.
A su modo de ver, el comportamiento de Sánchez «no es legítimo, ni se puede consentir de un presidente del Gobierno».
... este señor puede opinar todo lo que le de la real gana, respetamos su libertad de expresión... puede decir todas las burradas que quiera y más, pero podemos estar tranquilos, que lo que él desea está únicamente en su cabecita y no se materializará en la vida real, la sociedad no dejará que sus postulados se manifiesten... tampoco tenemos que invocar la figura del delito de odio, pues el presidente del gobierno, sus socios de Podemos y los republicanos independentistas catalanes estoy seguro no se sienten condicionados en absoluto por los desvaríos de un señor mayor exmilitar y sus comidas de tarro... da pena más que otra cosa, resulta muy folklórico, tipycal spanish... en fín, qué queréis, tras la artificiosa cizaña creada artificiosamente por la derechona éste último lustro...