El candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha solicitado este martes la confianza a la Cámara, ha pedido votar con conciencia y ha asegura que es la única opción de gobierno posible. El socialista ha intervenido en estos momentos en la segunda votación para la investidura.
Sánchez se ha comprometido a aprobar los mecanismos necesarios para evitar que se vuelva a repetir la situación de bloqueo y ha recordado que España lleva un año y medio con un Gobierno sin toda la capacidad de funciones.
El socialista ha acusado a la oposición de bloquear la situación, lo que ha provocado los gritos de los diputados de derechas. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha pedido silencio, aunque el propio Sánchez ha sido mucho más crítico y les ha espetado que «la Cámara no es suya».
El candidato a la presidencia del Gobierno ha dicho a la oposición que «pueden seguir en el berrinche o aceptar que han perdido las elecciones» y ha asegurado que habrá una coalición progresista que permitirá subir el salario mínimo y que las rentas más altas tendrán que pagar más impuestos, entre otras medidas previstas en el programa de gobierno del PSOE y Unidas Podemos.
En relación a Cataluña, aunque sin citarla, se ha referido al diálogo, y ha precisado que lo hará dentro de la Constitución; esto ha provocado el aplauso de los asistentes. Sánchez también se ha referido a la lucha contra la emergencia climática.
Sánchez ha pedido superar la crispación y se ha despedido con palabras del presidente de la República, Manuel Azaña: «Se comprobará una vez más lo que nunca debió ser desconocido que todos somos hijos del mismo sol y tributarios del mismo río». Así como que «nadie tiene el derecho de monopolizar el patriotismo».
El candidato socialista ha sido muy aplaudido por los socialistas y por los diputados de Unidas Podemos, que se han puesto en pie.