Una chapa de hierro de una tonelada, posiblemente la tapa del reactor que explotó este pasado martes en una industria química de Tarragona, voló unos tres kilómetros, entró por la ventana de un edificio, ocasionó la caída del suelo de un piso y la del techo del de abajo y mató al hombre que vivía allí.
El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, ha explicado este miércoles este «casi inverosímil» suceso como «hipótesis más probable» que manejan los técnicos para conocer la causa de la muerte de Sergio Millán, de 59 años, que falleció en su casa del barrio tarraconense de Torreforta a consecuencia de la explosión en la industria IQOXE, situada en el municipio de La Canonja.
En el suceso murieron dos personas y resultaron heridas otras ocho, trabajadores de la empresa salvo el vecino de Torreforta.