La Audiencia Nacional ha condenado al expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, a ocho años de prisión y ha considerado culpable también a la auditora BDO, que junto a otros exdirectivos y sociedades deberá asumir el pago de indemnizaciones superiores a los 200 millones de euros.
La sentencia, publicada este martes -con más de 600 páginas de extensión-, atribuye a Sousa y al resto de su cúpula la comisión de «prácticas irregulares» para obtener financiación bancaria a través de la manipulación de las cuentas de la sociedad.
Los magistrados de la Audiencia han absuelto a 7 de los 19 acusados y condenado a otros siete a penas inferiores a las solicitadas por las acusaciones, al entender que varios de los delitos no pueden ser penados de manera independiente porque se cometieron cuando la empresa estaba en concurso.