El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto este viernes al PP sentarse a negociar ya mismo para lograr un acuerdo sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque el Ejecutivo está dispuesto a hacerlo para «desatascar esta situación».
Y aunque no ha querido responder a la pregunta de si PSOE y Podemos retirarán la propuesta de reforma del sistema de elección si se consigue dicho acuerdo con los 'populares', ha insistido en ligar una cosa con la otra, y en defender que si el bloqueo persiste los grupos parlamentarios busquen una salida con esta ley.
Esto «tiene fácil solución». «Si el PP vuelve a la senda del sentido de Estado, que es el sentido común, el Gobierno está más que dispuesto a llegar a un acuerdo ya», ha dicho Sánchez en su comparecencia ante los medios de comunicación tras el Consejo Europeo, en la que en todo momento ha responsabilizado al partido que lidera Pablo Casado de dicho bloqueo.
En esta comparecencia casi monográfica al menos en la preguntas -casi todas relativas a la polémica sobre el CGPJ- Sánchez ha justificado la presentación de la proposición de ley de los dos partidos del Gobierno que propone reformar el sistema de elección del órgano de gobierno de los jueces precisamente porque «da una salida» a ese «bloqueo inexplicable».
Ha señalado que dicha reforma respeta en primera votación la mayoría de tres quintos actual que se necesita para la elección de los vocales pero también «crea una salvaguarda» para evitar el citado bloqueo.
Porque si el Gobierno el PP «mantiene el bloqueo», ha añadido, «el poder legislativo tendrá todo el derecho a modificar la ley para que se cumpla la Constitución». Y ante quienes hablan de politizar el poder judicial con esta reforma que plantean Podemos y PSOE, ha dicho que «politiza quien tiene de rehén» al Consejo general del Poder Judicial.
Pedro Sánchez ha asegurado por otra parte que ningún jefe de Estado o Gobierno le ha preguntado durante esta cumbre por la reforma o ha manifestado ningún tipo de reserva al respecto y sobre las reservas expresadas por la Comisión Europea se ha limitado a señalar su «respeto» por el portavoz que las comunicado.
Ha arremetido además contra el PP por su comportamiento en Bruselas -ayer mismo su líder, Pablo Casado, denunció ante los dirigentes de la derecha europea la reforma sobre la ley del CGPJ- y ha lamentado que esta formación política haya «utilizado todo» lo que ha podido contra el Gobierno ante las instituciones europeas, con la única intención de «derribarlo».
Ha lamentado que ésta sea la estrategia de los 'populares' en las instituciones europeas y ha recordado cómo en plena negociación del fondo de recuperación Casado trató de «crear dificultades al Gobierno» llegando a mantener una reunión con embajadores para poner en duda la capacidad de España en la gestión de los fondos. Y ha dicho que toda esta estrategia supone un error porque no va contra el Gobierno «sino contra los intereses del país».
Al PP también le ha insistido en que no puede seguir bloqueando el nombramiento de nuevos vocales en un órgano que se renovó por última vez en 2011 cuando había mayoría absoluta de los populares, porque la configuración parlamentaria es bien distinta.
Y también ha recordado que en dos ocasiones estuvieron a punto del acuerdo -en 2018 y el pasado verano- pero en las dos el PP rompió las negociaciones unilateralmente. Ante la condición que insiste en poner el PP de que Podemos esté fuera de las negociaciones, Sánchez ha dicho que ese planteamiento «dice poco de la voluntad» de los populares para llegar a un acuerdo, porque el suyo es un Gobierno de coalición, en el que los ministros no son del PSOE o Podemos, «sino del Gobierno de España».
En cualquier caso ha insistido en su oferta al PP para acabar con esta situación, ha asegurado que en el Gobierno están dispuestos a sentarse hoy mismo si hace falta.