La Comisión de Educación y FP del Senado ha aprobado este viernes, con los votos a favor de PSOE, ERC, PNV y Más País, el texto de la ponencia de la Ley Orgánica de Modificación de la LOMCE (LOMLOE) sin incluir ninguna de las enmiendas presentadas por las formaciones en la Cámara alta. Esta situación ha generado las críticas de PP y Ciudadanos, que han acusado a los socialistas de «faltar al respeto» a los trabajadores del Senado.
La norma mantiene, así, el mismo contenido con el que salió del Congreso hace ya un mes. La semana que viene este contenido volverá a ser debatido y votado en el Pleno del Senado. Si, finalmente, no se realiza ninguna modificación, la 'Ley Celaá' será aprobada definitivamente en dicho Pleno, sin tener que regresar a la Cámara baja.
Durante la sesión de este viernes, la comisión ha votado las tres peticiones de veto a la ley, registradas por PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro (UPN), y ha debatido las más de 600 enmiendas presentadas por PP, Ciudadanos, Más País, Vox, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), de la Agrupación Socialista de la Gomera y de Junts per Catalunya.
La mayoría de los partidos de la oposición han criticado esta actitud del PSOE. Desde el PP ha denunciado que este debate se produzca un día después de registrar las enmiendas, en pandemia y «en plena Navidad», sin «una llamada» y sin realizar «mejoras». Para su portavoz en esta materia, Pablo Ruz, esta actitud es una «falta de responsabilidad» y de «desprecio» al Senado.
Una tramitación «atropellada»
«Ni la mitad de ustedes se ha leído las enmiendas que hemos presentado», ha criticado la senadora naranja María Ponce, que ha hablado de «falta de respeto» a los trabajadores del Senado, por tramitar esta ley «tan importante» en tres días.
En este mismo tono se ha expresado el representante de UPN, que ha calificado el comportamiento del PSOE como «más propio de la ley mordaza» por su intento de tramitar la norma en el Senado de manera «atropellada», al mismo tiempo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), sin comparecencias de la comunidad educativa o la propia ministra, y con la intención de los partidos del Ejecutivo de no aprobar ninguna enmienda «por muy buena y necesaria que sea».
También el representante de Vox en la comisión, José Manuel Marín, ha preguntado al PSOE el por qué de la celebración de este debate cuando, desde este jueves los socialistas ya habían anunciado que no se iban a admitir enmiendas. Marín cree que el objetivo del partido que sustenta el Gobierno es aprobar esta ley el 23 de diciembre en plena Navidad.
Acuerdos en ética y filosofía
Sobre el contenido, el debate se ha centrado en la «falta de diálogo» y «consenso» en esta materia, así como en las medidas más polémicas de la LOMLOE desde que se conoce su contenido: la educación concertada, la educación especial, el máximo de suspensos para pasar de curso o la eliminación del castellano como lengua vehicular.
El PP ha sido el más crítico en este sentido. Ruz ha acusado al PSOE de hacer creer a la sociedad que estudiar en la concertada «es de ricos» y ha reprochado al PNV su apoyo a la medida. «Les pretenden colar un decreto de conciertos que es demoledor», ha advertido el senado 'popular'. Además, ha lamentado que el PSOE busque un sistema educativo «con base ideológica». A su juicio, es una «visión irresponsable de la educación» que van a «imponer con el rodillo».
Los naranjas han criticado que el Gobierno haya «ideado un plan» para que los jóvenes pasen de cursos sin límite de suspensos «como si tal cosa». «¿Creen que estos jóvenes tendrán un nivel educativo alto?», ha preguntado Ponce. La senadora también ha rechazado el «interés» del Ejecutivo por tener el control de la Alta Inspección Educativa y ha mostrado su «indignación» por que el PSOE «siga negando» que hay un problema con el castellano en Cataluña.
La representante de Junts, Assumpciò Castellvi, ha lamentado que no se hayan aceptado enmiendas en las que se habían puesto de acuerdo «cinco grupos en las antípodas ideológicas». Medidas que, a su juicio, son «pilares fundamentales de la educación». Se refiere a la propuesta que ha sido firmada por PP, Ciudadanos, Grupo Izquierda Confederal, Grupo Nacionalista y Grupo Mixto, para añadir la Ética, la Filosofía y la Cultura Clásica al currículo de 4º de ESO.
El PP ha llegado a pedir antes de la votación del dictamen la posibilidad de reunirse en una sala aparte para poder negociar esta iniciativa.
El PSOE recuerda que el PP votó «solo» la LOMCE
Otras enmiendas registradas por otras formaciones reclaman la dotación de personal para atender y detectar las necesidades especiales de los alumnos, o la creación de algún tipo de conciertos oara la convivencia de los centros públicos y concertados en la educación de 0 a 3 años.
La respuesta del PSOE se ha centrado en el PP, al que acusa de estar «confundiendo a la familias» cuando hablan del contenido de la ley y hablando de que existe «falta de consenso» cuando, según ha indicado la senadora socialista Inés María Plaza, los 'populares' «llevan usando durante años la educación como arma arrojadiza» y le ha recordado que la LOMCE, conocida como 'Ley Wert', se aprobó «sólo con los votos del PP».
El coportavoz del PSOE en esta materia, José Manuel de la Vega, ha destacado lo «desesperados» que deben estar PP y Ciudadanos, para acordar enmiendas con el «partido de Puigdemont» y ha rechazado las críticas por la rapidez en la tramitación asegurando que, si no han aceptado enmiendas de los de Pablo Casado es porque, al leerlas, les han retrotraído «a un modelo de escuela tradiciones».
En estas propuestas, ha indicado, la religión es «un deber», la equidad es «la excepción», la «evaluación continua se contraponen a pruebas con tintes de reválida», la opinión de los docentes «queda en entredicho» en los comités de evaluación o «aprender todas las lenguas oficiales no es bueno», entre otras cuestiones.
Contra la 'ley Wert'
En esta comisión, el PSOE ha contado con el apoyo de ERC, PNV y Más País, aunque estos dos últimos también han criticado la rapidez con la que se ha tramitado la norma.
Los nacionalistas vascos, a través de su senadora María Rosa Peral, han señalado que se tarta de una tramitación «acelerada y poco oportuna» al debatirse a la vez que los PGE y en situación de pandemia. Sin embargo, ha indicado, no van a «perder esta oportunidad de derogar la LOMCE».
El portavoz de Más País, Eduardo Fernández Rubiño, también ha lamentado que esta norma no se realizada en el marco de un debate «sosegado». El senador ha defendido, especialmente, la necesidad de cambios para incluir la enmienda sobre enseñanza filosófica. Aún así, ha celebrado que la 'Ley Celaá' es necesaria frente a una 'Ley Wert' que «abrió la privatización efectiva», «aumentó las ratios», «financiaba la segregación por sexos», «quitó poder a los consejos escolares», permitía a las administraciones elegir o eliminó la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Finalmente, la portavoz de ERC en esta comisión, Adelina Escandell, se ha dirigido a los partidos que hablan de «falta de consenso» en la 'Ley Celaá' para señalar que, «cuando gobiernan, imponen sus modelos sin escuchar a nadie» o «cuando algo no les gusta lo llevan a los tribunales», «No me hablen de diálogo», ha concluido.