El líder del PP, Pablo Casado, ha adelantado este martes que apoyará al Gobierno «para cualquier medida que refuerce la Monarquía», pero dejando claro que cualquier paso en este sentido debería hacerse en el marco de una ley orgánica y no mediante una reforma de la Constitución. Tras defender la labor «impecable» y el «reinado ejemplar» de Felipe VI, ha recalcado que cualquier reforma de este tipo «solo se puede llevar a cabo si hay un gran acuerdo entre el PP y el PSOE».
«El Gobierno contará con el apoyo del PP para cualquier medida que refuerce al jefe del Estado y refuerce a la Monarquía como la forma que todos los españoles eligieron en referéndum para articular el Estado», ha asegurado Casado en la rueda de prensa en la que ha hecho balance de 2020.
El líder de los populares ha subrayado que «todo lo que esa reforzar la Monarquía» será «bienvenido» y ha indicado que para cualquier medida de este tipo se requiere el apoyo del primer partido de la oposición al que, según ha señalado, el Gobierno aún no le ha planteado nada en este sentido.
Casado ha denunciado que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y varios ministros de Podemos se dediquen a «atacar abiertamente a la Monarquía» y que también los socios nacionalistas e independentistas del Ejecutivo «arremetan contra Felipe VI».
El presidente del PP ha afirmado que esos partidos están buscando además «revisionar el periodo histórico de la Transición y de la propia Constitución», que «consagra a la Monarquía y al Rey como símbolo de la unidad y permanencia de la nación española».
«Esperemos que el PSOE no haga más equilibrismos. O se está con los que defendemos la Monarquía y la Constitución o se está con los que la atacan. Los demás funambulismos acaban mal, pero acaban mal para todos los españoles», ha avisado.
Al ser preguntado entonces si el PP estaría abierto a negociar una ley de la Corona y si cree que sería necesaria para reforzar a la Monarquía, Casado ha insistido en que «todo lo que sea reforzar la Monarquía, bienvenido sea» pero ha indicado que debe ser el Ejecutivo el que contacte con el principal partido de la oposición porque ese tipo de reformas, ha dicho, «solo se puede llevar a cabo si hay un gran acuerdo entre el PP y el PSOE».
Dicho esto, ha dejado claro que el PP no está «por la labor» de llevar a cabo una reforma constitucional, ya que, a su juicio, con la «crisis institucional» por la que atraviesa España «no es momento de abrir la caja de pandora con una crisis constituyente» en la que se puede saber «como se empieza y no cómo se acaba».
Casado ha explicado que ni hay mayorías ni interlocutores para llevar a cabo esa reforma de la Carta Magna pero no ha descartado una Ley Orgánica de la Corona si es para «reforzarla» y «continuar con el reinado renovador» que Felipe VI inauguró hace seis años y que está comprometido «con la transparencia, la ejemplaridad y los principios cívicos, morales y éticos». «En el fondo es lo que está haciendo la Casa Real una vez que aprobó esa regulación respecto a su transparencia y el ejercicio de sus funciones», ha apostillado.
Al ser preguntado si el PP aceptaría algún acuerdo para acabar con la inviolabilidad del jefe del Estado que recoge la Constitución, Casado ha afirmado que la jefatura del Estado se está desempeñando por Felipe VI «de forma impecable» y, por tanto, «no hay necesidad de una modificación legal para reforzar» lo que, a su juicio, es un «reinado ejemplar».
Sin embargo, ha insistido en que si el Gobierno plantea el «reforzamiento de la institución» frente a los «ataques de sus propios socios», el PP estaría dispuesto a que «eso se haga y así no hay más discusiones» porque son «un partido de Estado». A su entender cualquier modificación de la arquitectura del Estado debe hacerse con el consenso del PSOE y el PP.
«Si el Gobierno considera que hay que hacer alguna modificación para reforzar ese papel y que no quede absolutamente ni un resquicio de posibles críticas a sus socios, estamos dispuestos a estudiarlo siempre que sea para fortalecer la institución», ha abundado el líder de los populares.
Eso sí, Casado ha subrayado que «el problema» no es la Monarquía, la Constitución, la oposición o los medios de comunicación sino el Gobierno con la «división, la radicalidad y el cúmulo de incompetencias que está acumulando». «Ellos tendrán que decir de qué lado están», ha enfatizado, para echar en falta al «socialismo clásico» frente al «partido sanchista actual».