La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha expresado este jueves su rechazo al apoyo dado por el dirigente de Unidas Podemos Pablo Echenique a los manifestantes violentos que respaldaron al rapero Pablo Hasél y le ha instado a ser responsable con el cargo público que ocupa.
Calvo ha reprochado esa actitud en una entrevista en la SER después de que el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso apoyara en las redes sociales a los manifestantes que en Madrid y Barcelona provocaron incidentes en protesta por el ingreso en prisión de Hasel.
La vicepresidenta ha recalcado que ningún derecho se puede defender ni expresar con violencia y ha considerado que esa es una línea roja absoluta.
Ante el apoyo de Echenique ha considerado que quienes tienen un cargo público han de diferenciar entre su propio pensamiento y su responsabilidad pública ya que en los cargos se está para todo el mundo y no sólo para los que te votan.
«Una cosa es defender que una democracia sea exigente con la libertad de expresión y otra cosa muy diferente es alentar a estar en un situación en la que ayer vimos heridos y detenidos», ha añadido.
A su juicio «eso es absolutamente inabarcable dentro de la responsabilidad de quienes tenemos cargos públicos», ya que ha hecho hincapié en que la convivencia consiste en el cumplimiento de las normas.
Calvo ha añadido que las manifestaciones que derivaron en incidentes no estaban autorizadas y los daños que provocaron no se corresponden con la libertad de expresión de ninguna forma.
«Los hechos valen más que todos los análisis que podamos hacer», ha añadido antes de precisar que, ante una reforma del Código Penal sobre los delitos de libertad de expresión, todo lo que ponga en riesgo la seguridad de las personas no puede acabar con penas de prisión.
Al plantearle si Hasél no debería estar por tanto en prisión, ha recordado que el rapero tiene «un historial entero y se le están aplicando las normas».
Calvo ha respondido también a las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en las que, tras el apoyo de Unidas Podemos a los manifestantes violentos, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cese a Pablo Iglesias porque España «no puede estar vicepresidido por semejante político».
Frente a esa petición, Calvo ha defendido a Iglesias al recordar que ganó en las urnas ser el cuarto grupo político del Congreso, y ha señalado que, por esa regla de tres, habría que preguntar a Ayuso por qué negocia con Vox cuando apoya determinados planteamientos.
Además, ha recordado el acto celebrado el pasado fin de semana en el cementerio de la Almudena en homenaje a la División Azul y donde ha dicho que se señaló a los judíos como un enemigo y un problema.
«La señora Ayuso tiene que decir algo también de eso. Pero ni ella ni yo hacemos un favor a nuestro país cuando creemos que la política es eso», ha añadido antes de recalcar que tanto los responsables de ese acto como los manifestantes violentos en apoyo de Hasel se van a encontrar la ley.
Tras instarle a gobernar Madrid y dejar de invocar continuamente al Ejecutivo de España, ha señalado que lo que tendría que preocupar a Ayuso es la gestión de la pandemia de coronavirus, ya que con los datos de la comunidad ha lamentado que pretenda tomar decisiones (en alusión al retraso del horario del toque de queda) que no los mejoran.