La Audiencia de Lleida ha confirmado otra condena de dos años y medio para el rapero Pablo Hasél por amenazar a un testigo de un juicio contra un guardia urbano de Lleida, pena que podría sumarse a los nueve meses de cárcel que está cumpliendo por enaltecimiento al terrorismo.
El tribunal ha confirmado las penas de cárcel que el juzgado de lo penal número 3 de Lleida impuso a Hasél por los delitos de obstrucción a la justicia y amenazas, en una sentencia notificada dos días después de que el rapero ingresara en prisión para cumplir una condena de nueve meses por enaltecimiento al terrorismo que la Audiencia Nacional descartó suspenderle.
El juzgado de Lleida deberá decidir ahora si obliga al rapero a cumplir esta nueva pena de prisión, que se sumaría a la de nueve meses por la que entró el martes en el centro penitenciario de Ponent, aunque la sentencia puede ser todavía recurrida ante el Tribunal Supremo.
El encarcelamiento del rapero -que acumula otras condenas, una de ellas de dos años que le fue suspendida en 2019- ha desatado una oleada de protestas que en los dos últimos días han desembocado en graves disturbios en varias poblaciones catalanas y que este miércoles se extendieron a Madrid.
En su sentencia, fechada el pasado viernes, la Audiencia confirma las penas de cárcel que el juzgado de Lleida impuso al rapero por los delitos de amenazas y obstrucción a la justicia, pero lo absuelve del delito leve de maltrato de obra que le acarreó una multa.
Concretamente, la sentencia condena a Hasél por haber amenazado en un mensaje de Twitter a un testigo cuya declaración fue favorable a un guardia urbano en un juicio por una agresión a un menor de la que el agente fue absuelto.
«La Guardia Urbana de Lleida compró a este testigo falso para declarar contra un compañero al que dieron una brutal paliza. Han sido absueltos», rezaba el tuit, que adjuntaba una fotografía del declarante.
Dos días después, añade la sentencia ahora confirmada, Hasel, acompañado de un perro, se dirigió a ese testigo cuando estaba sentado en la terraza de una cafetería de Leida y le espetó «¿tú eres amigo de los urbanos? ¡Has visto lo que has hecho!», tras lo que intentó darle una patada que no le alcanzó.
Varias personas intervinieron para apartar al acusado, que, según la sentencia, advirtió al testigo: «Te mataré, hijo de puta, ya te cogeré».
Además de esta sentencia y la que ha motivado su ingreso en prisión, Hasél acumula otras condenas: la primera, de dos años de cárcel por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, es de 2014, aunque la Audiencia Nacional decidió en 2019 dejársela en suspenso.
Suma dos condenas más, firmes y dictadas en 2018, por allanamiento de local y resistencia y desobediencia a la autoridad, y otra pendiente de recurso por agredir a un cámara de TV3 que cubría un encierro de estudiantes en la Universidad de Lleida.
La Fiscalía está estudiando aún si solicita al juzgado que Hasél cumpla ahora la nueva condena de dos años y medio -una vez liquide la de nueve meses- o cuando el fallo sea firme, aunque la nueva pena ya podría tener efectos en la clasificación penitenciaria del rapero, todavía pendiente de evaluación, y su acceso al régimen de semilibertad.