Gobierno y agentes sociales negocian a contrarreloj la prórroga hasta el 30 de septiembre de las ayudas a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para poder aprobarla en el Consejo de Ministros de este martes, aunque no todas las partes son igual de optimistas respecto a la posibilidad de un acuerdo.
En un acto sobre formación profesional en el que han coincidido CCOO, UGT y CEOE, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha confiado en que esta tarde se pueda llegar a un acuerdo de última hora antes de que el esquema vigente caduque el 31 de mayo.
Todavía, ha dicho Sordo, hay que acercar posturas en los temas que siempre ocasionan «tirones», como el compromiso de mantenimiento del empleo y el volumen de exoneraciones en las cotizaciones sociales que hay que pagar por los trabajadores en ERTE.
Para el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, sería un fracaso que el Gobierno aprobara la prórroga sin acuerdo, por lo que no ha descartado que se pueda prolongar unos días más la negociación y convocar un Consejo de Ministros extraordinario el viernes.
A su juicio, no hay ninguna razón para modificar el esquema vigente, teniendo en cuenta que los ERTE por fuerza mayor se van a ir extinguiendo conforme se levanten todas las restricciones en los próximos meses.
Ha coincidido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que ha insistido en comparar la situación de los ERTE con la que un partido de fútbol al que se le quieren cambiar las reglas en la prórroga.
El problema, ha dicho Garamendi, es que se haya querido sacar al transporte por carretera de los sectores protegidos, algo que el Gobierno parece haber rectificado, y que se estén planteando rebajas en las exoneraciones a la Seguridad Social como si esto fuera «un mercado».