El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los indultos a los presos independentistas encarcelados por impulsar el procés, que acabó en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y en la declaración de independencia. Además, ha propuesto dar un paso para un «nuevo proyecto de país». La medida es parcial (continúan inhabilitados), reversible y condicionado para los nueve de los condenados por el proceso independentista en Cataluña, una medida de gracia por «razones de utilidad pública». En una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha avanzado que pretende abrir una nueva etapa de diálogo y cerrar el enfrentamiento.
«Las razones de utilidad pública tienen que ver con la necesidad de restablecer la convivencia y la concordia en el seno de la sociedad catalana y en el conjunto de la sociedad española», ha proclamado Sánchez. A su juicio, con los indultos «hay camino» para la concordia en el seno de la sociedad catalana y de la sociedad española en general.
«El Gobierno ha tomado esta decisión porque es lo mejor para Cataluña, porque es lo mejor para España y conforme con el espíritu de concordia y de convivencia de la Constitución española», ha añadido antes de afirmar que la sociedad española quiere una Cataluña europea, próspera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno».
Pedro Sánchez ha explicado que los indultos son reversibles, así que se pueden volver a imponer las penas levantadas en caso de reincidencia. También se ha dado a conocer, que ltendrán un periodo de seguridad de entre tres y seis años, además de que se perdonarán tanto los delitos de sedición como los de malversación. Sin embargo, los nueve presos independentistas indultados sí que mantendrán la inhabilitación para ocupar un cargo público.
«La vía judicial concluyó con la sentencia firme del Tribunal Supremo, que el Gobierno no pone en cuestión. Tras sopesar las razones a favor o en contra, el Ejecutivo ha estimado que hay razones de utilidad pública para los indultos», ha asegurado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su intervención tras el Consejo de Ministros.
Sánchez ha dicho que los indultos no exigen que los presos del procés cambien sus ideas, ya que mantiene que no fueron encarcelados por este motivo. Y ha defendido que es la «mejor solución para Cataluña y para España».
Los indultos además estarán condicionados a que no cometan un delito grave en un periodo de entre tres a seis años o, de lo contrario, esta medida de gracia «quedaría sin efecto».
«No podemos ignorarnos», ha asegurado durante su breve declaración institucional, y ha considerado que «merece la pena» intentar una nueva etapa de diálogo entre Cataluña y España, que empieza con estos indultos. «Es momento de pasar página», ha añadido para finalizar su discurso.
Sánchez hizo este lunes el anuncio en la conferencia 'Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España', pronunciada en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Allí fue abucheado y pudo escuchar los gritos de: «independencia, República catalana, amnistía, libertad y viva la tierra».
El Consejo de Ministros ha aprobado la medida de gracia entre críticas de la oposición, que lo ven como un «golpe a la democracia y a la Constitución», y de los independentistas catalanes, que los consideran «insuficientes» y reclaman la amnistía.