La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha rechazado este jueves la pretensión de las formaciones nacionalistas e independentistas de que se permita el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara y ha expresado su temor a que los socialistas «cedan» también en esta cuestión ante sus socios para «seguir en La Moncloa».
«Aquí hay una lengua oficial que es la que hablamos los 350 diputados», ha remarcado en una rueda de prensa en la Cámara Baja, en la que ha indicado que a lo que tendrían que dedicarse los partidos que integran el gobierno de coalición es a «garantizar el uso del castellano en Cataluña y Baleares».
A su juicio, los asuntos que se traten en el Congreso deben «estar en sintonía con los problemas reales» de la ciudadanía y permitir el uso del catalán, el gallego o el euskera en la Cámara «no va a arreglar nada del día a día de las familias».
De este modo, Gamarra ha dejado claro que se opondrán a que se tramite en el Congreso una iniciativa similar a la que el PSOE ya ha aceptado en el Senado para generalizar allí uso de las lenguas cooficiales.
Eso es, convirtamos las Cortes Generales en una nueva Torre de Babel, con múltiples lenguas arcaicas, como el vascuence o el bable, que a nadie interesan y que solamente hablaban cuatro pastores por los montes de Vizcaya o Asturias hace siglos. España debería estar orgullosa de poseer una de las principales lenguas internacionales, hablada en todo el mundo por más de 700 millones de personas, porque es su lengua materna. En cambio aquí se trata siempre de despreciarla, denostarla y agredirla, gracias a estos nacionalismos absurdos que quieren destruir nuestra nación y nuestra cultura y lengua común. Qué vergüenza.