Los observables, tanto directos en superficie como procedentes de los sistemas de vigilancia, siguen corroborando los signos de agotamiento del proceso eruptivo del volcán de La Palma, aunque el final de la erupción no tiene por qué implicar el final de algunos peligros asociados al fenómeno volcánico ni el final de la reactivación magmática en Cumbre Vieja. La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico, María José Blanco, informó en rueda de prensa que para poder decir que el proceso eruptivo está finalizado, los datos registrados y observables se deben de mantener en los niveles actuales durante un día más. Por su parte, el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, apuntó que sigue habiendo zonas «muy calientes» a poca profundidad de la «costra» de las coladas, toda vez que las cámaras térmicas han registrado algunos puntos en los que se han alcanzado temperaturas superiores a 180ºC.
Miguel Ángel Morcuende también ha insistido en que se sigan manteniendo todas las precauciones en materia de COVID-19 para evitar nuevos contagios. Además, volvió a indicar que las personas que entren en las zonas evacuadas para limpieza de cubiertas o recogida de enseres deben tener mucha precaución, ir siempre acompañados y ventilar bien las viviendas, evitando lugares bajo rasante. Preguntado por cuánto tiempo más estará vigente el Pevolca tras el fin de la erupción, Miguel Ángel Morcuende apuntó que el Plan seguirá vigente mientras perduren los problemas generados para las personas por la desgasificación y la circulación de gases nocivos, sobre todo por tuberías y cañerías. Asimismo, incidió en que todavía queda una fase de rehabilitación de servicios esenciales que habrá que seguir implementando. En cualquier caso, avanzó que el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias y director del Pevolca, Julio Pérez, informará mañana sobre este asunto.
La emisión visible de gases volcánicos sigue siendo puntual y esporádica, concentrándose en la zona de los centros eruptivos y en los jameos de los tubos volcánicos. En las paredes de los cráteres del cono principal y secundario se producen continuos pequeños derrumbes a favor de fallas y fisuras existentes. El tremor está a nivel del ruido de fondo. La sismicidad, que es de baja magnitud, está en niveles muy bajos en todas las profundidades. Pese al nivel de sismicidad actual, no se descarta la ocurrencia de sismos sentidos. Respecto a deformaciones, sin tendencia en todas las estaciones de la red, tras revertir totalmente la deformación en la estación de Jedey (LP03). La emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera por el actual proceso eruptivo en Cumbre Vieja fue baja durante el día de ayer. Las tasas de emisión baja y muy baja no están relacionadas con ascenso magma, sino con un proceso de solidificación del magma superficial existente en los conductos del centro eruptivo. En el caso de las emanaciones no visibles de gases volcánicos, la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2), asociada a los 220 km2 del sistema volcánico de Cumbre Vieja, continúa reflejando una emisión superior al valor promedio de los niveles de fondo (B) y durante el día de ayer esta emisión difusa fue 7,3 veces el promedio de los niveles de fondo (7,3 x B).
Durante este jueves la calidad del aire debida al dióxido de azufre (SO2), contaminante asociado al proceso eruptivo, continuó en niveles buenos en todas las estaciones y por décimo día consecutivo no se han registrado superaciones de los valores límite horarios ni diarios en ninguna estación. En la madrugada y mañana de hoy se mantienen los niveles buenos de calidad del aire en todas las estaciones. Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), en el día de ayer se mantuvieron los niveles buenos en todas las estaciones, no superándose el valor límite diario (establecido en 50 microgramos/m3) en ninguna de ellas por séptimo día consecutivo. Durante la mañana de hoy se mantienen los valores entre buenos y razonablemente buenos en todas las estaciones de la red. Los albergados en hoteles se sitúan en 560, tres personas más que ayer. Del total, 385 se hospedan en Fuencaliente, 70 en Los Llanos de Aridane y 105 en Breña Baja, gestionados por Cruz Roja y los servicios municipales. Además, continúan 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares.