La Asociación Empresarial Cárnica, Anafric, estudia emprender acciones legales contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón, si este no rectifica sus declaraciones en el diario The Guardian, donde afirmaba que hay «megagranjas» españolas que exportan «carne de mala calidad» procedente de «animales maltratados». Anafric, asociación de ámbito nacional que defiende los intereses de las empresas ganaderas y cárnicas, considera que estas afirmaciones son «una infamia y una burla» y muestran «un absoluto desconocimiento del sector», por lo que va a pedir una reunión «al más alto nivel» para reivindicar su buen hacer y exigir una rectificación.
«Además, nos vamos a reservar el derecho a emprender acciones judiciales si no hay rectificación. Basta ya de soportar más injurias de este señor», afirma en un comunicado el presidente de la entidad, José Fríguls. La entrevista al ministro se publicó hace unos días pero es ahora cuando el sector ha reaccionado, tras avivarse la polémica después de que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, haya criticado en Twitter el «nuevo» ataque infligido a los ganaderos desde el «Gobierno de España». El ministro contestó a ese tuit asegurando que en la entrevista incidía en que la ganadería extensiva practicada en zonas como «Asturias, parte de Castilla y León, Andalucía y Extremadura» sí es sostenible medioambientalmente.
La patronal cárnica recuerda a Garzón que «la industria cárnica es el cuarto sector industrial en España» y representa una cifra de negocio de 27.000 millones de euros, más del 22 % de todo el sector alimentario español, lo que se traduce en el 2,4 % del PIB total español, según los datos de 2020. Además, el empleo sectorial directo de las industrias cárnicas, que es de más de 100.000 trabajadores, representa el 24 % de la ocupación total de la industria alimentaria española. Desde la organización agraria Asaja, han pedido al ministro, en un comunicado, que deje el cargo por sus «continuos ataques al campo español» y cree que son «inadmisibles» declaraciones como que «se exporta carne de mala calidad que proviene de animales maltratados».
En concreto, Garzón hace alusión a que las granjas de gran tamaño «contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados». Para Asaja, es un «capítulo más» de la actitud de «sectarismo» del ministro y «no comprende cómo desde la Presidencia del Gobierno se puede mantener un Ministerio que está continuamente atacando a un importante sector».