El año 2021 ha cerrado con 1.004 fallecidos en accidente de tráfico en las carreteras, lo que supone el mejor año de la serie histórica, solo por detrás de 2020, en el que fallecieron 870 personas, pero que no se puede tener en cuenta al haberse reducido notablemente la movilidad por la pandemia. Respecto a 2019 (año de referencia), el número de víctimas mortales se reduce un 9 % (97 menos), mientras que la movilidad desciende un 8 % y es un 23 % superior a 2020.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dado cuenta este viernes de estos datos junto al director general de Tráfico, Pere Navarro, en la rueda de prensa sobre el balance provisional de accidentalidad vial del año que acaba de terminar que contabiliza las víctimas registradas en las 24 horas siguientes a los siniestros y solo en vías interurbanas. En 2021 se produjeron 921 siniestros mortales en los que, además de los 1.004 fallecidos, otras 3.728 personas resultaron heridas graves, un 16 % menos que en 2019. El 38 % de los fallecidos eran usuarios vulnerables, de los que 110 fueron peatones, 31 ciclistas, 241 motoristas y uno usuario de vehículo de movilidad personal, a pesar de que, según ha recordado Grande-Marlaska, tienen prohibido circular por vías interurbanas.
Del total de víctimas, 140 personas que viajaban en turismo y furgoneta (26 %) no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. El pasado año hubo 42 días sin víctimas mortales en carretera frente a los 30 de 2019. Grande-Marlaska ha resaltado que el balance indica que se mantiene la tendencia positiva de reducción de la siniestralidad de la última década, pero ha reconocido que la valoración no puede ser positiva porque 1.004 fallecidos «son muchos».