El Gobierno ha planteado trece tramos para la cotización por ingresos de los autónomos con cuotas a la Seguridad Social, que oscilarán al final del periodo transitorio en 2031 entre 183 euros al mes para los de rendimientos mensuales inferiores a 600 euros y unos 1.260 euros para los que superen los 4.050 euros. Según explican fuentes del diálogo social, también se ha planteado en la reunión celebrada este tarde con las principales asociaciones de trabajadores autónomos y los agentes sociales mantener una tarifa plana pero vinculada a unos rendimientos mínimos «en el entorno del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)».
Los tramos propuestos comienzan con unas cuotas en 2023 para los que tengan rendimientos mensuales inferiores a 600 euros y terminan con un último tramo para los tengan rendimientos superiores a 4.050 euros al mes. Las cuantías van variando en los nueve años en los que se prevé la transición desde el sistema actual, explican las mismas fuentes del diálogo social sin detallar más la cuantía de las cuotas en cada tramo y año para terminar entre esos 183 euros y 1.260 euros mensuales en 2031. La intención del Gobierno es que este sistema se desarrolle de forma progresiva en 9 años desde 2023 hasta 2031, con revisión cada tres años, y mantiene que dos de cada tres autónomos pasarán a pagar menos con las nuevas cuotas. En el caso de los que tienen rendimientos inferiores a 600 euros mensuales, ejemplifican, el nuevo sistema supone un ahorro de 1.300 euros al año en cuotas a la Seguridad Social; mientras que para los que tienen entre 600 y 900 euros de rendimientos, y que suponen una parte muy importante de este colectivo, el ahorro sería de 1.300 euros anuales. La propuesta plantea que los trabajadores autónomos, más de 3 millones en España, elijan provisionalmente su base de cotización entre trece en función de previsiones de rendimientos, con la posibilidad de modificar su elección seis veces a lo largo del año para ajustarla a sus rendimientos.
Reacciones
Desde las asociaciones de autónomos las reacciones tras la reunión han sido opuestas. Desde ATA, su presidente, Lorenzo Amor, ha avanzado que «no les gusta nada la música» de lo planteado esta tarde y que supondrá, ha ejemplificado, que un autónomo que «ahora facture 2.300 euros al mes en nueve años pague a la Seguridad Social el doble que ahora» y que otro que facture 3.000 euros al mes vaya «a terminar pagando el triple». «Fijar los ingresos reales en los rendimientos netos», ha criticado Amor, genera una «distorsión» tremenda entre los autónomos y crea «desigualdades». «Salimos de un sistema injusto y entramos en otro más injusto», ha señalado el presidente de ATA, que ha apuntado que seguirán trabajando. Por el contrario, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha valorado que el nuevo sistema hará que miles de trabajadores autónomos vean reducir su esfuerzo mientras que otros deberán contribuir más, y ha cifrado en cerca de un millón los que tienen rendimientos de trabajo por encima de 25.000 euros y cotizan por las bases mínimas.
«Es algo que el sistema no puede permitirse», ha valorado Abad, que apela al diálogo de todas las partes para «terminar de cerrar los flecos» y preparar el terreno «para que este nuevo sistema sea realidad en enero de 2023». «La música nos suena bien», ha defendido Abad que cree que «el objetivo está conseguido», ya que este nuevo sistema devolverá «la justicia contributiva para mas de 3,3 millones de autónomos». Desde UATAE también han valorado «el inicio de la negociación y el tono constructivo de la reunión celebrada», y han pedido que el nuevo sistema de cotización de autónomos «llegue lo antes posibles a quienes menos ingresos tienen». Durante el encuentro, UATAE ha trasladado la necesidad de acortar los plazos fijados del régimen transitorio, recoge el comunicado. El Ministerio de Seguridad Social y las asociaciones de autónomos mantendrán el próximo lunes una nueva reunión para intentar avanzar en esta reforma.