La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha acusado este viernes al Partido Popular de «comprar» la voluntad de los dos diputados de UPN, que este pasado jueves votaron en contra de convalidar la reforma laboral, y ha añadido que lo único que falta es «saber el precio». Lastra, que ha comparecido en rueda de prensa en la sede socialista de Ferraz, ha afirmado que no desvela nunca el contenido de las negociaciones, pero que en esta ocasión se iba a saltar esa norma.
Así, ha desvelado que con la primera persona que se puso en contacto la dirección del Grupo Socialista en el Congreso fue con los el diputado de UPN Sergio Sayas. Según su versión, éste les aseguró que los dos diputados de esta formación estaban de acuerdo con la reforma laboral si no se tocaba una coma del texto. Pero pidió al Grupo Socialista que contara con la dirección de UPN, con Javier Esparza y, ha precisado Lastra: «Es lo que hicimos».
Quien habló con Sayas en un primer momento y en estos términos fue el diputado y secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas, según han indicado fuentes socialistas. Además, Lastra ha añadido que hasta el último momento los dos diputados mantuvieron que iban a votar que sí a la convalidación de la reforma laboral. Sin embargo, en la votación, ha recordado, traicionaron a su palabra y a la dirección de su partido.
Por lo tanto, la dirigente socialista ha concluido que se trata de un caso de «transfuguismo político, de compra de voluntades y lo único que nos queda es saber cuánto ha pagado el PP», «lo que les han prometido para que cambiaran su decisión». Además, ha precisado que en las imágenes de la votación de ayer en el Congreso «es claro que el PP conocía de antemano la decisión de los dos diputados», que «había una estrategia planificada por parte de la derecha para comprar esas voluntades».
A este respecto, Lastra ha indicado que durante la jornada del jueves, varios miembros del PP y de Vox estuvieron reunidos con los dos diputados de UPN en la cafetería y en los aledaños del hemiciclo. Una estrategia, ha dicho, que incluía que el Grupo Socialista no se les hiciera llegar la posición real para que no tuviera capacidad para reaccionar. Fuentes socialistas han indicado que vieron a los diputados de la formación navarra reunidos con la portavoz en el Congreso del PP, Cuca Gamarra y también con su homólogo en Vox, Iván Espinosa de los Monteros en varios puntos de la Cámara Baja, antes de que se llevaran a cabo las votaciones.
Por este motivo, los portavoces del PSOE y de Ciudadanos en el Congreso, Héctor Gómez y Edmundo Bal, mantuvieron conversaciones con los diputados de UPN, según han señalado las mismas fuentes, para confirmar de nuevo el sentido de su voto y estos les aseguraron que apoyarían el decreto de la reforma laboral, tal como habían acordado. Dicho esto, Lastra ha acusado al PP de Casado y de Egea de ser capaces de «cualquier cosa», de «comprar voluntades» y en este caso, ha remachado que solo falta por conocer «el precio». En este sentido, ha afirmado que ya se vio en Murcia, pero considera que lo de ayer es «de lo más flagrante».
La número dos del PSOE ha pedido al PP que no ponga «en solfa» las instituciones y no las «enturbien» en una versión «trumpista a la española» al poner en duda la «legitimidad del Parlamento». Así, ha indicado que si el diputado del PP, Alberto Casero, que votó en el sentido contrario a su grupo, se ha equivocado que «lo cesen» o «lo multen» o tomen la decisión que consideren oportuna, pero no pongan en duda las instituciones.
Sobre este punto, en las filas socialistas no se percataron de que ocurría algo hasta los momentos previos a la votación, en torno a las 18:15 horas, cuando ya dentro del hemiciclo vieron a Gamarra y al diputado Guillermo Mariscal en la Mesa del Congreso, hablando y gesticulando, según fuentes del PSOE. Lastra ha acusado al PP de cuestionar ya desde el primer día la legitimidad del Gobierno y les ha pedido responsabilidad y que abandonen esa «huída hacia adelante» que solo les lleva al «trumpismo español», en referencia a las críticas del PP que afirman que hubo un error informático en la votación telemática del diputado y que por eso su voto fue favorable al Gobierno.
Por último, ha señalado que los errores en las votaciones son habituales y ha explicado que este mismo jueves en otra votación, en este caso presencial, todo el PP se equivocó porque la secretaria general adjunta indicó mal el sentido del voto al resto de los diputados. Según indicó Lastra se trataba del dictamen n de la comisión sobre la ley para proteger a las mujeres que acuden a las clínicas de interrupción del embarazo, sobre el que el PP quería votar en contra y terminó votando a favor. «Lo que no ha habido es un error telemático, si no un error humano como ha habido muchas veces», ha terminado.