Los líderes de la Unión Europea han respondido este viernes a la petición de España y Portugal de contar con una respuesta específica a nivel nacional para atajar el alza de los precios de la electricidad. «La península ibérica tiene una situación especial y por eso hemos acordado un posible tratamiento especial para que pueda lidiar con la situación en la que están», ha confirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en rueda de prensa tras la cumbre de líderes europeos.
En este sentido, ha dicho que España y Portugal podrán «gestionar los precios de la electricidad», después de señalar que la Comisión Europea haya planteado esta semana entre las posibles medidas fijar un precio máximo para el gas. España ha defendido ante los líderes europeos que sí es posible una solución específica para la península ibérica, ya que su condición de «isla energética» permitiría que esta intervención no afecte al funcionamiento del mercado europeo, han asegurado fuentes diplomáticas.
A esa isla se ha referido la política alemana cuando ha avalado que los estados ibéricos se encuentran en una situación «muy especial» porque su mix energético tiene una alta proporción de renovables, pero «muy pocas interconexiones» con el resto de la Unión. Los Veintisiete accedieron de esta forma a una de las principales demandas del presidente español, a pesar de que en un primer momento contó con la oposición de países como Alemania, Países Bajos o los nórdicos.
Sin embargo, España no consiguió que el texto acordado por los Veintisiete autorizase de manera inmediata la introducción de límites en el precio del gas, una opción que sigue sobre la mesa pero se valorará más adelante. «La Comisión está preparada para evaluar con urgencia la compatibilidad (con las normas europeas) de las medidas de emergencia temporales en el mercado eléctrico notificadas por los Estados miembros», añade a continuación el texto de conclusiones de la cumbre. Bruselas garantiza, además, que estudiará «con un procedimiento de urgencia» que las medidas reducen los precios en el mercado de la electricidad al contado tanto para empresas como para hogares y que «no afectan a las condiciones comerciales de una forma que sea contraria al interés común». «Haciendo este análisis, serán tenidas en cuenta la naturaleza temporal de las medidas y el nivel de interconexión con el mercado único de la electricidad», remarca el documento, reforzando de manera velada la necesidad de tener en cuenta la singularidad energética de la Península Ibérica.
Dentro de la sala, Sánchez ha abogado por poner un tope al precio del gas que contribuya a contener los elevados precios de la electricidad en el mercado mayorista. En un momento dado del encuentro de los mandatarios europeos, el presidente del Gobierno se ha plantado y ha forzado a la realización de una pausa. A partir de ahora la Comisión Europea presentará opciones de mecanismos para desacoplar el mercado de gas y electricidad el próximo mayo, ha indicado la conservadora alemana, una propuesta que busca evitar el efecto contagio de los elevados precios del gas en el mercado al mercado mayorista de la electricidad y al precio de la luz. España llegó a la cumbre defendiendo que la UE debe tener en cuenta la «particularidad» de la península Ibérica en materia energética y aceptar que España y Portugal puedan adoptar medidas inmediatas para limitar el precio de la electricidad.
El apunte
Objetivo cumplido
El presidente del Gobierno ha afirmado, tras el acuerdo del Consejo Europeo que permite la denominada «excepción ibérica» en el mercado de la electricidad, que se han cumplido los objetivos previstos por parte de España. Sánchez ha valorado este acuerdo en la conferencia de prensa al término de la cumbre europea de Bruselas junto al primer ministro portugués, António Costa, para simbolizar la unidad de criterio de los dos países en sus demandas a la UE para buscar soluciones que permitan rebajar el precio de la electricidad. Ambos mandatarios están convencidos de que esta excepción no perjudica al resto de Estados miembro.