Acudir a una estación de servicio a reponer combustible puede salir muy caro y no sólo por los elevados precios a los que se encuentran la gasolina y el diésel. Además de esto, la Dirección General de Tráfico (DGT) puede interponer una multa a aquellas personas que no pongan bien los carburantes.
En concreto, el Código de Circulación establece que «los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles».
Precisamente este último puede ser el motivo principal que provoque la sanción, ya que muchas personas desconocen que no pueden utilizar el teléfono móvil mientras repostan. No obstante, la prohibición del uso del móvil se limita exactamente a la zona de repostaje y al momento de llenado del depósito de combustible. La DGT entiende que existe riesgo de que se produzca una deflagración por una radiación electromagnética y así lo ha recogido en el Código de Circulación. Sin embargo, muchos expertos consideran que se trata de algo muy inusual pero que.