El PP enviará antes de que transcurra un mes una propuesta al Gobierno en la que propondrá reformas y la regeneración del poder judicial como condición para pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial con transparencia y evitando un reparto de «cromos» entre los dos principales partidos. El vicesecretario de Institucional y responsable de Justicia en el PP, Esteban González Pons, ha anunciado en rueda de prensa el envío de un documento, cuyo contenido no ha detallado y con el que el PP pretende que la actual situación de bloqueo, tras tres años y medio con el gobierno de los jueces caducado, no vuelva a repetirse.
«El mandato constitucional hay que cumplirlo (...) los órganos constitucionales deben renovarse, pero la situación es de tal gravedad que ya no basta con una simple renovación, con que PP y PSOE se sienten una salita de la Moncloa y cambien cromos, hay que dar un paso más, es necesario que en la negociación haya publicidad, que se incluyan reformas para que esta situación no vuelva a darse nunca más», ha explicado Pons. No ha aclarado el dirigente del PP si proponen un nuevo sistema de elección de los vocales del CGPJ, pero sí ha sostenido que sus propuestas provienen de sus encuentros con jueces y fiscales y pueden ser aceptadas por el PSOE.
Además, ha apuntado que el Ejecutivo debe reconocer que se ha equivocado al reformar el Consejo e impedir nombramientos en funciones. El PP ha rechazado además la posibilidad de que el Gobierno nombre en solitario a la cuota de nuevos jueces que le corresponden en el tercio del Tribunal Constitucional que ahora se debe renovar sin esperar a los dos nombres que debe dar el Consejo General del Poder Judicial, que tras su reforma no puede hacer nombramientos con el mandato haya caducado. Advierte el PP que la renovación unilateral y «partidista» del TC pondría «en entredicho» su legitimidad, «quebraría la Constitución» y habría consecuencias en la Unión Europea porque «cuando se quiebra el Estado de Derecho, en Bruselas se enteran» y además Sánchez no tiene motivos porque el PP no está en el «no es no» sino que propone reformas para regenerar la Justicia y pactar. Pons ha aconsejado a Sánchez que antes de «romper» al Constitucional y forzar una renovación «incompleta» el Gobierno devuelva al Consejo las competencias que le quitó y ha advertido de que el legado que dejará el presidente del Ejecutivo son unas instituciones «destrozadas» y que tras su Gobierno va a haber que pensar en unos «nuevos pactos de la Moncloa».
El PP apunta además que el Gobierno no ha contactado con ellos ante la reforma del Constitucional y que solo les «insulta» porque al Gobierno le «estorba» la oposición, un argumento que también ha sostenido Pons para defender la posición crítica del PP respecto a la política exterior de Pedro Sánchez y los problemas bilaterales con Argelia.