Tres reveses ha sufrido el Gobierno en el Senado esta semana. Tres leyes que daba prácticamente por cerradas y que, inesperadamente, habrán de volver al Congreso de los Diputados en septiembre para ser aprobadas. Si el martes fueron la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí', y la nueva Ley de Ciencia las que la Cámara Alta pasaportó de nuevo a la Carrera de San Jerónimo, el miércoles sucedió lo mismo con la reforma de procesos concursales en las empresas. El Gobierno se estampó contra una imprevista pinza entre el PP y diferentes grupos en tres leyes que daba por resueltas en su trámite parlamentario, celebradas incluso desde la tribuna de oradores.
El martes, el PP voto favorablemente a una enmienda de Junts per Catalunya en el Senado en relación al género con el que se formulaba una palabra de la ley del 'sí es sí'. A juicio de los independentistas, donde la ley redacta "la detección de casos de aborto y esterilizaciones forzosas", habría de escribir "la detección de casos de aborto y esterilizaciones forzosos". El adjetivo aprobado por los senadores, además, no concuerda con el género del sujeto. El PP consigue así, sin embargo, dilatar la aprobación de una ley que Irene Montero celebró de antemano.
"Hoy decimos a nuestra hijas, amigas, compañeras de trabajo, que su presente y su futuro va a ser mucho más libre que nuestro pasado", saludó Montero desde el atril del Senado durante su debate previo a la votación. "Este será el verano del consentimiento y del Solo Sí Es Sí", apuntó en la misma línea la delegada del Gobierno, Victoria Rosell. Sus celebraciones no se consumarán hasta septiembre, para alegría del PP. "La ministra Irene Montero ha venido hoy al Senado para hacer su «gran intervención» final en el día de la aprobación definitiva de su ley del «Solo sí es sí». Pues la ley no se ha aprobado. Se devuelve al Congreso. Enhorabuena, Irene", se vanaglorió el portavoz popular en el Senado, Javier Maroto, de la decepción de la ministra vía Twitter.
También aprobó el Senado una enmienda del PP a la Ley de Ciencia que pospone su aprobación hasta después del verano. Independentistas catalanes, Junts y ERC, Vox, UPN y PNV decidieron rechazar el aumento de la contratación indefinida en el sector público de investigadores, el punto más reivindicado del Gobierno para acometer la reforma.
Lo cierto es que el Ejecutivo sacó adelante la ley de manera holgada, apoyada por 236 votos a favor y 16 abstenciones. La aprobación de la enmienda supone, sin embargo, que el texto termine como la ley impulsada por el ministerio de Montero: aprobada en el Congreso pasado agosto. La creación de una Agencia Espacial Española para canalizar los esfuerzos en esta materia y coordinar los organismos nacionales e internacionales con competencias en esta área es otro de los puntos.
Mismo camino para la reforma concursal
El miércoles se repitió la secuencia. PP, ERC y Junts volvieron a coincidir en el apoyo a cuatro enmiendas que obligan a un nuevo paso de la Ley Concursal por el Congreso. España, además, se expone a una posible multa de Bruselas con este retraso. La UE puso como plazo el 17 de julio adaptar esta directiva europea que pretende agilizar la acumulación de concursos y liquidaciones aplazadas por la pandemia.
La oposición se quejó por la prisa del Gobierno con la reforma. Fueron varios los senadores que se quejaron de que apenas han tenido 15 días para estudiar el texto y debatirlo vía parlamentaria pese a tener una importancia capital.