El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunciará este martes en el Debate de Política General (DPG) una ayuda de 100 euros por cada hijo que las familias de rentas medias y bajas tengan escolarizados entre I3 y 4º curso de a ESO, con el objetivo de paliar el aumento de los costes asociados a la escolarización. Lo dirá durante su primera intervención en el DPG que se celebra en el Parlament, en la que desgranará las medidas que incluirá el primera paquete dotado de 300 millones de euros para afrontar las consecuencias de la inflación, que han encarecido el coste de la vida.
El mecanismo previsto para esta ayuda es la deducción del tramo autonómico del IRPF, en una medida que tendrá un coste de 100 millones de euros y que se prevé incluir en el ejercicio presupuestario de 2023 -por lo que está condicionado a que se aprueben las cuentas del próximo año-, con el objetivo de llegar a la mayoría de los 973.000 alumnos del sistema público -incluye concertadas-.
En el marco de las medidas para hacer frente al encarecimiento de la vida, Aragonès también anunciará que el Govern aumente un 50 % la ayuda prevista para las familias vulnerables para pagar las facturas energéticas, el llamado bono social térmico (BST). La ayuda se sumará a la cifra que estaba prevista que recibieran estas familias vulnerables, y los importes por hogar oscilarían entre los 41 y 186 euros, en una medida que llegará a 100.219 hogares con un coste de 8,8 millones y que ya se incluye en el ejercicio presupuestario de este 2022.
El Govern lanzará una convocatoria de ayudas al alquiler para jóvenes de hasta 36 años que puede llegar a los 250 euros por persona, según los ingresos y el precio del alquiler: pensada para aquellos que no han podido acceder a la ayuda al alquiler estatal y con un importe total de 29,9 millones e incluida en el ejercicio 2022. También anunciará una ampliación de la franja de edad de la tarifa bonificada para jóvenes a través de la tarjeta T-Jove de los 24 años hasta los 30, en una medida que costará 30 millones y se enmarcará en el ejercicio presupuestario 2023.
Con el objetivo de acelerar la instalación de plantas de producción de energía renovable y biogás, Aragonès planteará en las cuentas de 2023 una línea de subvención para la retirada de amianto y la instalación de placas de autoconsumo (40 millones); otra para proyectos de bioenergía (25 millones), y la apertura de oficinas para ayudar a las pymes en el proceso de transición energética (2,2 millones).
El Govern también quiere estimular la instalación de fuentes de producción de energía renovable para el autoconsumo con una línea de consumo para particulares, empresas y comunidades que cubran el 40% del coste total de las instalaciones y con un importe de 51,3 millones. A estas ayudas, se sumará otra línea de subvenciones a comunidades de vecinos y empresas para la instalación de sistemas automáticos de encendido y apagado de luces en espacios comunes e instalaciones por un importe total de 11,5 millones (1,5 para comunidades y 10 para empresas).