El Tribunal Supremo ha condenado a la diputada de la CUP en el Parlament de Cataluña Eulàlia Reguant a una multa de 13.500 euros por desobediencia grave a la autoridad al negarse a contestar a las preguntas de la acusación popular de Vox durante el juicio del procés, donde compareció como testigo en febrero de 2019.
En una sentencia, recogida por Europa Press, los magistrados han concluido que «la actitud de la acusada negándose a cumplir el mandato del tribunal ha sido evidente e inequívoca, clara y patente». El tribunal ha subrayado que Reguant «traspasó claramente los límites de su libertad ideológica y de conciencia, y no se estaba ante un ejercicio lícito de la libertad de expresión, claramente limitado en este caso para garantizar la autoridad y la imparcialidad del poder judicial sobre el que la sociedad debe tener una clara confianza, siendo necesarios para garantizarla fijar límites, debiendo acatar los testigos las órdenes legitimas dadas por los tribunales».
Respecto a la pena a imponer, el Supremo ha explicado que no hay razones para optar por la más grave prevista legalmente en este caso, que era la de prisión.