El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a seguir aumentando el gasto en Defensa para llegar al 2% del Producto Interior Bruto (PIB), aunque ha alabado las ayudas de España a Ucrania y su participación en misiones de la Alianza Atlántica. En entrevistas en Antena 3 y La Sexta, recogidas por Europa Press, Stoltenberg ha asegurado estar «bastante impresionado» con la contribución de España a la OTAN y también con su «significativo» apoyo a Ucrania, tanto militar como económico. Entre esta ayuda ha destacado los sistemas de defensa antiaérea, imprescindibles ahora para Ucrania para poder defenderse de los ataques que está perpetrando Rusia contra infraestructuras críticas mediante drones o misiles. Este lunes, ante la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, Stoltenberg ya sostuvo la necesidad de que los países de la Alianza sigan aumentando el gasto militar y reivindicó que el objetivo del 2% no debe tomarse como «un techo», sino «un umbral».
Este sentido, el líder de la OTAN ha reconocido que los países redujeron sus presupuestos en Defensa tras la Guerra Fría, pero ahora la guerra de Ucrania ha demostrado la necesidad de aumentar esa inversión en seguridad. «Insto (a España) a que ese compromiso sea aún mayor para alcanzar el 2%», ha reivindicado reconociendo sin embargo que el compromiso del Gobierno para alcanzar esta cifra ha sido «claro». Stoltenberg ha insistido en que España es un aliado «comprometido y muy valioso» para la OTAN y lo ha demostrado durante los últimos años con su participación en las misiones internacionales, entre las que ha destacado la de Irak de lucha contra el terrorismo.
Según ha reconocido, aunque las guerras son «impredecibles», hay que estar preparados para un conflicto «a largo plazo» porque cree que Rusia está dispuesta a someter al pueblo ucraniano «a un sufrimiento terrible». A su juicio, la guerra terminará en una mesa de negociación, pero ha instado a mantener la ayuda a Ucrania porque, cuanto mayor sea su fuerza en el campo de batalla, mayor lo será en ese diálogo. «Nosotros estamos pagando las consecuencias en euros o dólares, ellos lo están haciendo en sangre», ha recordado ahondando en que una eventual victoria de Rusia daría a su presidente, Vladimir Putin, la idea de que «si usa la fuerza bruta puede conseguir lo que quiere». «Queremos la paz y la mejor manera de conseguirlo es apoyando a Ucrania», ha zanjado.
Además, ha reconocido que no existe «constancia» de que Rusia pueda atacar algún país de la Alianza Atlántica, aunque ha recordado el refuerzo de capacidades en el flanco este para enviar a Putin un mensaje «claro» de disuasión y protección colectiva. «Todos para uno y uno para todos», ha enfatizado en alusión al artículo 5 del Tratado de la OTAN, que establece que un ataque a uno de sus miembros será considerado como un ataque a toda la Alianza. De esta respuesta ha sacado el misil caído en Polonia la pasada semana, que ha insistido en que la investigación preliminar apunta que fue un misil ucraniano, o las tensiones en el Báltico entre cazas rusos y buques de la OTAN, que Stoltenberg ha calificado de «incidente» que debe ser respondido con «calma y firmeza».