Felipe VI, junto a la reina Letizia, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, van a presidir este viernes la ceremonia de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid, que viene marcada por la guerra de Ucrania y el compromiso de España ante la OTAN de elevar el presupuesto de Defensa.
Después de dos años en los que la pandemia obligó a reducir el aforo y a que los invitados portaran mascarillas, el acto de este viernes va a recuperar la normalidad en cuanto al número de asistentes, con 169, y volverá a cerrarse con un cóctel posterior a los discursos. Además de la ministra de Defensa, van a estar en el Palacio Real el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro López Calderón; los mandos de los tres Ejércitos, y la directora general de la Guardia Civil, entre otras autoridades.
La ceremonia castrense comienzar a las 12.00 horas con la parada militar en la Plaza de la Armería. En el interior del palacio, los reyes saludarán a los invitados en la Saleta Gasparini y, a continuación, tendrán lugar las intervenciones de Felipe VI y Robles en el Salón del Trono, donde también se van a entregar las condecoraciones a una veintena de militares y guardias civiles. Carlos III fue quien instauró la Pascua Militar tras la recuperación de Mahón (Menorca) de manos de los ingleses el 6 de enero de 1782. Como muestra de reconocimiento a la conquista militar, el monarca ordenó a los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes reunir en la fiesta de la Epifanía a las guarniciones para felicitarles.
A estos les pasa lo mismo que las corridas de toros que cada vez tienen menos aficionados