Los sindicatos USCA y CCOO han decidido convocar una huelga de controladores aéreos en 16 aeropuertos españoles donde las torres de control están privatizadas, entre ellos el de Ibiza, durante varios días de enero y febrero, ante el fracaso de las negociaciones del IV convenio colectivo del sector.
Esta convocatoria está dirigida a los profesionales que prestan servicio de control en las torres de los aeropuertos de Ibiza, A Coruña, Alicante-Elche, Castellón, Cuatro Vientos, El Hierro, Fuerteventura, Jerez, Lanzarote, La Palma, Lleida, Murcia, Sabadell, Sevilla, Valencia y Vigo.
Estos sindicados estaban negociando el convenio colectivo con la asociación empresarial APCTA, que engloba a los proveedores privados del mercado liberalizado SAERCO y FerroNATS, pero finalmente han dado por rotas las negociaciones, por lo que llaman a la huelga los días 30 de enero y 6, 13, 20 y 27 de febrero. Se trata de los cinco lunes consecutivos a partir del 30 de enero y están convocados todos los profesionales que esos días tengan turnos de trabajo que comiencen entre las 00:00 y las 24:00.
Según han explicado en un comunicado conjunto, ambos sindicatos critican especialmente la actitud de SAERCO, «contrario a conseguir ningún tipo de acuerdo» y que ha «obstaculizado desde el primer momento» las propuestas sindicales, pese a que con FerroNATS sí se han alcanzado «significativos puntos en común». Los sindicatos advierten además de que «el sistema no puede funcionar basado en esfuerzos de una plantilla fatigada y con recortes constantes de derechos consolidados en el pasado».
Esta convocatoria de huelga ha sido anunciada coincidiendo con la jornada inaugural de Fitur, que ha abierto este miércoles sus puertas en la que se espera que sea la edición de la plena recuperación del turismo, la principal actividad económica del país. En ese sentido, USCA y CCOO defienden que cerrar un nuevo convenio es particularmente «necesario en este momento de recuperación de tráfico aéreo, y más aún cuando la imagen de la principal actividad económica del país se vería perjudicada por el nivel de demoras de sus aeropuertos».