Sesión de alto voltaje en la Cadena Ser, en pleno enfrentamiento del Ministerio de Igualdad y Podemos con el resto del Gobierno. La noticia de la modificación de la llamada ley del 'solo sí es sí' para atajar la rebaja de penas a violadores tras la entrada en vigor de la norma promovida por el departamento de Irene Montero suscitó un intenso debate en las ondas radiofónicas españolas. El exvicepresidente y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, censuró la postura de Pedro Sánchez, y llegó a mandar una seria advertencia en clave electoral.
«Plantear a tu socio de Gobierno: o aceptas lo que digo yo, que es acabar con la ley 'solo sí es sí' o lo pacto con el PP, pues buena suerte. Si Pedro Sánchez pacta esto con el PP, lo pagará» afirmó Iglesias muy vehemente este pasado lunes en los micrófonos del programa de Aimar Bretos, consciente de todas las citas con las urnas que este año quedan por delante. Para Iglesias hubiera sido deseable que Sánchez mantuviera su palabra, y no descalificara ahora una reforma legal que en un momento no muy lejano avaló, como todo el Consejo de Ministros en conjunto.
Entre los argumentos expresados por el también exministro de Sánchez apareció una información periodística que apuntaba que los socialistas negociaban con la parte de Unidas Podemos del Gobierno un retroceso en cuanto al procedimiento judicial. Este, avalado por los populares, implicará que la víctima deba volver a demostrar ante un tribunal que se resistió activamente a la violación, algo negado en todo momento por su excompañera de gabinete, Carmen Calvo.
La decisión del PSOE de mostrar en público la decisión de la parte mayoritaria del ejecutivo central de modificar aspectos de la norma del 'solo sí es sí' ha centrado buena parte de la escena política nacional en las últimas horas. Mientras los socios del Gobierno no muestran reparos en enmendar la ley para mejorarla y evitar situaciones como las excarcelaciones de violadores, el PP de Alberto Núñez Feijóo ha puesto encima de la mesa sus votos en el Congreso para aprobar dicha reforma. Incluso a riesgo de que Podemos llegue hasta el final en su defensa del espíritu de la norma, uno de los principales caballos de batalla de Montero y todo su equipo desde el inicio de la legislatura.