A un mes de que se celebren las elecciones autonómicas y municipales, los dos grandes líderes españoles han marcado sus ejes centrales para sus mensajes de campaña, destacando en ambos casos la vivienda. Así lo ha mostrado el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el anuncio de 183.000 inmuebles destinados al alquiler asequible y la Ley de Vivienda; y también el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se centra en medidas de ayudas a los jóvenes, un "fondo solidario" con la banca y hasta 750 euros para disminuir su coste.
El PSOE ha construido sus promesas en esta materia a través de los recientes anuncios de viviendas públicas que, en total, suman hasta 113.000, 183.000 si se tienen en cuenta las incluidas en el Plan Vive del Ministerio de Transportes. Asimismo, Sánchez también defiende la nueva Ley de Vivienda aprobada esta semana, articulado que convertirá, según el jefe del Ejecutivo, "un bien de lujo" como es la vivienda "en uno de primera necesidad".
Por su lado, tras el goteo de anuncios de Sánchez en la última semana, Núñez Feijóo ha ironizado con "el milagro de los panes y los pisos", puesto que los 'populares' han advertido a los españoles que no verán la construcción de una sola casa: "Ni existen ni existirán". De este modo, la formación subraya la "poca credibilidad" que tiene el presidente porque en cinco años ha construido "cero viviendas" y no ha buscado soluciones a un problema tan "complejo", en el que además hay que contar con la colaboración de ayuntamientos y comunidades autónomas.
Por ello, el líder del PP se centrará en rebatir a Sánchez sus "promesas incumplidas" y denunciar cómo la Ley de Vivienda "facilita" la ocupación ilegal. Del mismo modo, usará la subida de las hipotecas y la inflación como principales argumentos para desmontar el "triunfalismo" económico del Gobierno.
Choque en materia de vivienda
Pedro Sánchez defiende que la Ley de Vivienda supondrá un "cambio de paradigma" en España porque "busca convertir el problema de la vivienda en un derecho", algo que, según él, contrasta con la Ley del Suelo que aprobó el PP hace 25 años que "solo buscaba el pelotazo urbanístico". "Reformar no es recortar, no es atacar a la mayoría social, no es causar dolor, reformar es dignificar", reconocía el presidente este sábado al indicar que con la norma se pretende "dignificar el acceso de la gente joven a la vivienda".
En cambio, en su choque con Sánchez en materia de vivienda, Feijóo pone el acento en la ocupación ilegal que, a su juicio, "facilita" la nueva ley. Tanto es así, que el 'popular' ha confirmado que tumbará el articulado si llega a la Moncloa, pero mantendrá las ayudas fiscales. Además, desde 'Génova' argumentan que esta norma es el "precio" que paga Sánchez a sus socios de Bildu y ERC para mantenerse en el Palacio de la Moncloa.
Argumento que ha reiterado este domingo la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien ha declarado que la aprobación de la Ley de Vivienda "no es la que España necesita, sino la que Esquerra Republicana y EH Bildu le han exigido a Pedro Sánchez para que éste pueda mantener su propia vivienda, la Moncloa".
Al respecto, ha lamentado que la nueva ley "protege al okupa" y "ralentizará el sector de la construcción, del que dependen millones de españoles". Asimismo, Gamarra ha lamentado el bagaje del gobierno del PSOE y ha pedido a los electores que lo analicen, ya que "cinco años de sanchismo no se borran con cinco semanas de promesas electorales que Pedro Sánchez no va a cumplir".
Lo ha dicho tras la visita ayer a Pamplona de Sánchez en la que anunció 1.300 millones para reforzar la FP, ante lo que Gamarra ha lamentado las "mentiras vacías" y la "tómbola" que a su juicio son estos anuncios del presidente del Gobierno en esta campaña, que contrastan con "cinco años de promesas incumplidas".
"Las promesas de Sánchez no se las cree nadie", destaca otro miembro de la cúpula del partido a Europa Press, que considera que incluso en las filas socialistas recibieron con "cachondeo" el último anuncio para construir 20.000 nuevas viviendas para alquiler social en terrenos de Defensa. "Esta puja de promesas no son para hablar de vivienda sino para hablar de castillos en el aire", afirmó Feijóo este viernes en Tarragona.
En este sentido, Feijóo ha señalado sus propuestas "útiles" y "reales" para el tema de la vivienda: ayudar a los jóvenes planteando que el Estado les avale el 15% en la compra de su primera vivienda o una ayuda de emancipación de mil euros; crear un "fondo solidario" con la banca para ayudar con las hipotecas a las rentas medias y bajas; ayudas de hasta 750 euros para disminuir su coste; ampliación de las ayudas al alquiler y el desalojo de los okupas.
El PP desmonta el "triunfalismo" económico de Sánchez
En clave económica, el PP considera que "la realidad desmiente a Sánchez", después de que esta semana los datos del IPC hayan vuelto a los ascensos, dado que subió ocho décimas en abril y llegó hasta el 4,1%. Según la formación, a las familias "les sigue costando todavía más la cesta de la compra o la gasolina" mientras el Gobierno está centrado en "anuncios electoralistas".
Siguiendo esta línea Feijóo ha criticado el "triunfalismo" del Ejecutivo al señalar que ya acumula "un billón y medio" de deuda y que cada vez hay más parados. Precisamente, sobre el paro, rebaten la "euforia" del Gobierno al atender a las cifras del INE: el paro ha subido en 103.800 personas entre enero y marzo, un 3,4% más que en el trimestre anterior, mientras que la ocupación se redujo en 11.100 puestos de trabajo, su menor descenso en un primer trimestre desde 2007.
En las filas del PP subrayan que los datos económicos que se están conociendo no son "buenos" y reflejan que "las políticas de Pedro Sánchez no funcionan", un argumento que destacarán en campaña ante las elecciones del 28M. Por el contrario, desde el Ejecutivo han acusado al PP estos últimos meses de apuntarse a un "catastrofismo" económico que no coincide con la realidad.
Así, para contrarrestar a la oposición, el presidente ha sacado a relucir los datos económicos de España, destacando que es "la principal economía de Europa que más crece". "Y esto nada tiene que ver con milagros, sino con que gestionamos mejor la economía que ustedes, que cuando estaban en el Gobierno acabaron todos en la cárcel", ha sostenido en relación a exministros del PP que han sido investigados por la justicia.
La ley del 'sí es sí' sigue generando debate
"España no olvidará nunca la mayor chapuza legal de la historia de nuestro país", ha puntualizado este fin de semana Feijóo, quien ha recordado que ha sido el Partido Popular el que ha "salvado" al Ejecutivo con sus votos en el Congreso para retocar la ley del 'solo sí es sí', que supuso más de un millar de rebajas de penas a agresores sexuales y la excarcelación de un centenar de condenados por estos delitos.
Pese a que esta semana PSOE y PP han votado juntos para aprobar la reforma legal de esta norma, el equipo de Alberto Núñez Feijóo seguirá atacando al Gobierno con este asunto y exigiendo a Pedro Sánchez responsabilidades políticas. "Ahora Pedro Sánchez debe asumir su responsabilidad: o cesa a alguien o que se vaya él", declaró Feijóo hace unos días.
Y es que el PP considera que el Gobierno debe asumir responsabilidades dado que, según recalcan, los efectos de esta "chapuza legal" se extenderán al menos hasta final de año. Así, insistirán en que la reforma legal que ha modificado la horquilla de penas permite "parar la sangría" pero el "goteo" de rebajas seguirá "hasta diciembre".
Cuestiones como la ley del 'solo sí es sí' y la aparición de Sumar han provocado un alejamiento en el seno del Gobierno de coalición. A juicio del PP, esta "división" tiene "tres fracciones" (en alusión a PSOE, Podemos y Sumar) y debilita el poder del presidente: "La división en el Gobierno es un punto débil de Sánchez, que no tiene autoridad para cesar a nadie".
De la misma forma, los 'populares' consideran que hay "cabreo" en la calle contra el jefe del Ejecutivo y dedicarán sus actos electorales a repetir uno de los nuevos mantras de Feijóo, que sostiene que "hay que derogar el sanchismo" en las urnas y acabar con el Gobierno "roto" y "en descomposición".