La Fiscalía pide una condena de cinco años de prisión para el cantaor Diego el Cigala por cinco delitos de maltrato habitual físico y psíquico hacia su expareja. En el escrito de conclusiones provisionales que ha remitido al juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer, al que ha tenido acceso EFE, la Fiscalía explica que Diego el Cigala y su pareja mantuvieron una relación sentimental análoga a la matrimonial durante aproximadamente seis años, de la que nacieron dos hijos.
Según la Fiscalía, dentro de esta relación el cantaor desarrolló «de forma continuada» comportamientos hacia la mujer «de predominio y control, menospreciándola, vejándola, golpeándola y creando un clima de dominación que provocó en la misma un estado permanente de temor y subyugación». Este temor, siempre según la fiscalía, hizo que la mujer ocultase episodios violentos «a las personas que integraban su entorno más cercano, familiar y de amistad» y sintiera miedo a denunciar los hechos.
De manera «recurrente» Diego el Cigala, según la Fiscalía, se dirigía a la mujer llamándola «maldita perra», «puta», «desgraciada» o «cómete mis mierdas». «Como una forma más de dominación, el acusado ejercía un férreo control económico fiscalizando los gastos y las cantidades de dinero» de las que la mujer podía disponer, «llegando incluso a obligarle a abandonar el domicilio familiar tras sus enfados, y a amenazarla con quitarle a sus hijos, lo que generaba una permanente sensación de angustia» en la víctima.
La Fiscalía relata cuatro discusiones ocurridas entre 2012 y 2020 en las que el cantaor, siempre según el escrito, zarandeó a la mujer «mientras ésta sostenía en brazos a su hijo menor de edad» en un aeropuerto, le dio una bofetada durante una discusión en un hotel por una supuesta infidelidad, la empujó y «propinó golpes por todo el cuerpo» en otro hotel o, en su casa, la agarró por el cuello mientras la insultaba. Este último episodio se produjo en noviembre de 2020, según la fiscalía, que explica que «en ninguna de las ocasiones» la mujer precisó de asistencia médica, ni acudió a centros sanitarios.
Diego el Cigala fue detenido en junio de 2021 en un hotel de Madrid después de que su entonces mujer le denunciara en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde reside, por daños físicos y psicológicos. Tras recibir esta denuncia, la Policía de Jerez envió un requerimiento para que el cantaor fuera detenido en Madrid, donde estaba en ese momento. El cantaor pasó la noche en una comisaría de la capital hasta que el juez le dejó en libertad, a la espera de que el juzgado de Jerez, que inició el proceso por la denuncia, continuara con las pesquisas.
Diego el Cigala fue condenado en 2014 por el Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid por una falta de amenazas a una azafata a la que tuvo que pagar 20 días de multa a razón de seis euros diarios, 245 euros por los días que estuvo incapacitada para trabajar, además de 1.200 euros por las secuelas sufridas y 2.520 euros por los gastos médicos. Nacido en Madrid en 1968 como Ramón Jiménez Salazar, el cantaor, que ha recorrido el mundo con su exitoso álbum con Bebo Valdés «Lágrimas negras», está este verano en plena gira de conciertos.