La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha señalado este jueves que lo «razonable» hubiera sido que el Tribunal Constitucional (TC) hubiera esperado al Pleno de la Sala o a una sección y no a la Sala de Vacaciones ante un recurso de «trascendencia política y jurídica» como el presentado por el expresidente catalán Carles Puigdemont.
«Hubiera sido prudente que no hubiese sido la Sala de Vacaciones la que lo hubiera resuelto», ha apuntado la magistrada en declaraciones durante una visita el Mando de Operaciones en la Base madrileña de Retamares. Robles considera, en base a su «experiencia profesional», que este tipo de salas están para «asuntos de pura tramitación, de menor incidencia» y que el TC es un órgano «esencial» formado por doce magistrados, algo que ha contrastado con el reducido número magistrados que forman la Sala de Vacaciones, que son tres.
«Tiene una trascendencia no ya no solamente política, sino jurídica importante», ha insistido y precisamente por eso considera que lo «razonable» hubiera sido esperar a que se conformara una sección o el Pleno de la Sala. La Sala de Vacaciones del Supremo, compuesta por dos magistrados conservadores y una progresista que se opuso, inadmitió a trámite el recurso de amparo que presentaron Puigdemont y el exconsejero catalán Toni Comín contra las órdenes de detención que dictó el Tribunal Supremo sobre ambos por delitos de desobediencia y malversación. Pero la Fiscalía ha anunciado recurso para que resuelva el Pleno del TC, ya con mayoría progresista.