El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, ha afirmado que las negociaciones con los grupos parlamentarios para la investidura del candidato del PSOE, Pedro Sánchez, avanzan, al ser cuestionado sobre si las conversaciones habían encallado. «Nosotros seguimos trabajando y seguimos avanzando en las conversaciones para lograr tener un Gobierno estable que continúe con la agenda de progreso social», ha indicado en declaraciones a los medios en el Ateneo de Madrid, donde ha participado en las jornadas de 'Metafuturo' organizadas por Atresmedia. Asimismo ha señalado que están «trabajando duro» y ha insistido en que todo lo que harán será «impecable desde el punto de vista constitucional», tras ser preguntado por la situación en que se encuentra la negociación de la ley de amnistía, condición que exige el independentismo para dar su apoyo a Sánchez.
Bolaños, que es uno de los principales negociadores del PSOE con los grupos independentistas para atraer su voto, ha indicado que prefiere no dar más detalles sobre la conversaciones y ha reiterado que cuando haya acuerdos --«si los logramos», según ha precisado-- informarán con toda transparencia sobre su contenido. A este respecto, fuentes gubernamentales indicaron que no están preocupados con el desarrollo de las negociaciones y que siguen la línea que tenían pensada, aunque admiten que las negociaciones son difíciles y complejas. Consideran por tanto que no hay prisa y úicamente mencionan como límite temporal el 27 de noviembre, la fecha límite para que haya investidura y evitar la repetición electoral. Por tanto, la sensación que transmite el Gobierno es que ni ahora la negociación está estancada ni antes avanzaba tan rápido.
«Plató para espectáculos» del PP
Por otro lado, Bolaños ha sido cuestionado sobre la presencia del presidente catalán, Pere Aragonès en el Senado este jueves, donde defenderá la amnistía a los implicados en el procès y el referéndum de autodeterminación. Bolaños se ha limitado a señalar que se trata de una decisión de Aragonès, acudir a la Comisión de Comunidades Autónoma convocada por el PP y desde el Gobierno la respetan, tras ser preguntado sobre si su presencia puede dañar las negociaciones. Sin embargo no acudirá ningún miembro del Gobierno ni tampoco los presidentes autonómicos socialistas. En este sentido, ha acusado al PP de convertir la Cámara Alta en «plató para sus espectáculos de tremendismo, mentiras y exageraciones», según ha indicado, después de que los 'populares' forzasen la convocatoria de esta comisión para hablar sobre la amnistía a los encausados en el procés.