Los reyes de España han finalizado este miércoles su viaje de Estado a Dinamarca, una visita de tres días repleta de momentos y datos curiosos y que ha estado marcado por la buena relación que existe entre la Casa Real española y la danesa. Un viaje que finalizan, según ha afirmado Felipe VI en el encuentro con la colectividad española con el que se ha cerrado la visita, satisfechos al constatar las buenas relaciones bilaterales entre ambos países, dos «naciones modernas que comparten ideales y principios».
Felipe VI y la reina Letizia llegaron el pasado lunes a Copenhague invitados por la reina Margarita, quien a pesar de sus 83 años de edad y de estar aún reciente su operación de espalda, ha querido acompañarles en muchos de los actos, no sólo en los principales. La segunda visita de Estado de los reyes este año, tras la que realizaron a Angola en febrero, ha estado jalonada por momentos simbólicos, protocolarios y curiosidades. La foto con el ahijado del rey Felipe La excelente relación entre ambas casas reales ha quedado de manifiesto en este viaje.
Margarita II tiene lazos familiares con la casa real española puesto que su hermana Ana María es la viuda del ex rey de Grecia Constantino, hermano de la reina Sofía. Por su parte, Felipe VI es padrino del príncipe Vicente, uno de los hijos mellizos de los príncipes herederos Federico y Mary de Dinamarca. En el primer día de la visita, nada más llegar del aeropuerto, padrino y ahijado se hicieron, muy sonrientes, una foto juntos en el Palacio de Amaliensborg.
Durante la cena de gala el lunes en el Palacio Real de Christiansborg, el monarca español se refirió al «motivo de alegría compartida» que es haber sido testigos casi en paralelo del importante hito que supone la mayoría de edad de la princesa Leonor y el príncipe Christian, hijo de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson -también asistentes a la cena y quienes han acompañado a los reyes en varios momentos de la visita-.
«Ellos (...) son la nueva generación que representa la continuidad en el compromiso de ambas monarquías parlamentarias, respectivamente, con su nación, su pueblo y su democracia», añadió don Felipe. En la misma cena, la reina Letizia llevó la tiara de la «Flor de Lys», que perteneció a la reina Victoria Eugenia y que es una de las piezas más emblemáticas del joyero real, pero además tanto ella con Felipe VI lucieron la máxima distinción que otorga la reina Margarita, la Orden del Elefante, -impuesta con motivo del viaje de los reyes- mientras que la monarca danesa portaba el Toisón de Oro.
El Toreador de Bizet y Coldplay
Los guiños a España durante el viaje han sido continuos por parte del país anfitrión y de la casa real danesa. Mientras los invitados a la cena de gala entraban al comedor de gala del Palacio de Christiansborg sonaron piezas musicales interpretadas por la banda de la Guardia Real como la Habanera de Carmen (Bizet) o el concierto de Aranjuez, pero también hubo espacio para la canción «Viva la vida» de Coldplay.
Licenciada en Economía y Sociología y apasionada de la arqueología, Margarita II tradujo al danés, entre otras obras, junto al príncipe Enrique, «Todos los hombres son mortales» de Simone de Beauvoir (1981). Ha colaborado además con la plataforma Netflix, al diseñar la escenografía y el vestuario de «Ehrengard», película dirigida por su compatriota Bille August sobre el relato homónimo de Karen Blixen.
La monarca danesa es la única mujer al frente de una monarquía y la que más tiempo lleva en el trono, 51 años, después de la muerte de Isabel II en septiembre de 2022. Los reyes se han alojado durante la visita a Dinamarca en el Palacio de Fredensborg, residencia de verano de Margarita II, donde en su despedida han estampado su firma, como es tradición, en un cristal con bolígrafo de diamante.