La Sociedad Española de Neurología alerta del «preocupante incremento» de traumatismos craneoencefálicos por accidentes con patinetes eléctricos entre la población pediátrica por su uso sin casco.
Alrededor del 34 por ciento de los traumatismos craneoencefálicos entre menores de edad se deben al uso del patinete eléctrico y, tal y como apuntaba un estudio del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, en los últimos años, se han detectado un 40 por ciento más de accidentes en niños y los servicios de urgencias por estos siniestros se han disparado hasta el 27,5 por ciento.
Con motivo de la conmemoración del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas por Accidentes de Tráfico el próximo 19 de noviembre, la Sociedad Española de Neurología subraya que el traumatismo craneoencefálico por accidente supone el 60 por ciento de los casos de daño cerebral adquirido, siendo la principal causa de discapacidad en jóvenes.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), cerca de 130.000 personas se vieron involucradas en un accidente de tráfico, de los cuales casi 1.800 fallecieron y más de 8.500 necesitaron de hospitalización superior a veinticuatro horas. Además, según datos de la sociedad, el 85 por ciento de las personas hospitalizadas por accidente de tráfico sufren secuelas permanentes de carácter grave, como lesiones medulares o daño cerebral, entre otras.
Los accidentes de tráfico siguen siendo la octava causa de muerte a nivel global y la primera en el grupo de edad entre 5 y 29 años, según la SEN. A su vez, estiman que, aproximadamente, el 50 por ciento de los nuevos casos de lesión medular debido a un traumatismo se producen en accidentes de tráfico.
La Coordinadora de la Sección de Neurofisioterapia de la SEN, Selma Peláez, afirma que «evidentemente, es necesario poner el foco en la prevención para evitar tanto las pérdidas de vidas como la discapacidad en los supervivientes, también es indiscutible la necesidad de prestar atención y asistencia a las personas con secuelas permanentes. Para ello, es imprescindible que las víctimas de accidentes de tráfico que sufren un daño cerebral o una lesión medular reciban un tratamiento específico de Neurofisioterapia de forma precoz e intensiva».
Peláez ha concluido con la necesidad de ofrecer un servicio individualizado basado en el ejercicio terapéutico «siempre teniendo en cuenta las preferencias y objetivos de la persona afectada, así como los condicionantes familiares y de su entorno de forma que se establezca un plan neurorrehabilitador integral y personalizado».