El PNV ha vuelto a ganar las elecciones vascas en número de votos pero ha empatado a 27 escaños con EH Bildu, formación que ha logrado sus mejores resultados de la historia. Con el escrutinio finalizado, el PSE se consolida como tercera fuerza al ganar dos parlamentarios y lograr 12, seguido del PP que también mejora sus resultados y consigue 7 representantes, uno más que en 2020.
Sumar emerge en el panorama político vasco al hacerse con un escaño, y Vox mantiene el suyo. Sin embargo, Elkarrekin Podemos, que tenía 6 parlamentarios, desaparece. Con estos resultados, los actuales socios de gobierno, PNV y PSE, podrían repetir sin problemas su coalición al frente del Gobierno Vasco, al sumar 39 de los 75 escaños. Una fórmula de gobierno que también está vigente en diputaciones y ayuntamientos.
Con más de 369.000 votos, el PNV ha conseguido 20.000 sufragios más que en las pasadas elecciones de julio de 2020 aunque, a diferencia de lo ocurrido hace cuatro años, ha dejado de ser la fuerza más votada en Álava y Gipuzkoa. No obstante, ha sido el ganador en número de votos en el conjunto de Euskadi, como ha ocurrido en todas las elecciones autonómicas vascas desde 1980. Solo en una ocasión, en 1986 tras la escisión con Eusko Alkartasuna, ganó en porcentaje de voto pero no en escaños, cuando se impuso el PSE.
El ascenso de EH Bildu
Pero el gran ganador de estos comicios ha sido EH Bildu, que ha pasado de 21 a 27 escaños, ha aumentado en 90.000 votos y se ha quedado a unos 30.000 del PNV. Con una campaña de guante blanco, no parece haberle influido la polémica entrevista a su candidato, Pello Otxandiano, cuando se negó a calificar de «terrorista» a ETA y se ha beneficiado de la fragmentación entre Podemos y Sumar. Salvo en Bizkaia, feudo tradicional del PNV, EH Bildu se ha impuesto con claridad en Gipuzkoa y por primera vez también en Álava.
Los partidos constitucionalistas reforzados
También el PSE-EE ha cosechado un muy buen resultado. De los 122.000 votos de hace cuatro años ha subido a casi 150.000 y se ha hecho con dos parlamentarios más (12). Su ascenso se ha dado tanto en Gipuzkoa como en Bizkaia y ha conseguido una representación pareja en los tres territorios, con 4 diputados en cada uno.
También el PP ha obtenido un buen resultado con 7 escaños, uno más que en 2020 cuando concurrió en coalición con Ciudadanos y ha hecho realidad su objetivo de recuperar a aquellos votantes tradicionales que en 2020 se fueron al PNV. Vox repite también escaño en Álava y su candidata, Amaia Martínez, repetirá en el Parlamento Vasco. Al igual que otros partidos ha ganado votos hasta superar los 21.000, debido a la mayor participación, que ha subido del 50 al 62 %.
La desaparición de Podemos
La mayor debacle en estas elecciones ha sido la sufrida por la izquierda federalista vasca, al concurrir por separado Elkarrekin Podemos Alianza Verde, por un lado, y Sumar con Ezker Anitza-IU, Equo Berdeak y Más Euskadi, por otro. Pese a que la candidata de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, era más conocida, Sumar ha irrumpido en escena pero curiosamente su cabeza de cartel, Alba García, no podrá sentarse en la cámara vasca ya que concurría por Bizkaia y el único escaño conseguido por el partido de Yolanda Díaz ha sido por Álava.
El nuevo Parlamento Vasco surgido de estos comicios tendrá una profunda renovación generacional y el mayor porcentaje de representantes abertzales de la historia, 54 de 75.