Más de 2.000 personas han sido detenidas en el marco de las protestas propalestinas que se han venido registrando durante las últimas dos semanas en los campus de numerosas universidades de Estados Unidos, que se han convertido en escenario de disturbios, enfrentamientos con la Policía y actos de vandalismo.
Solo el jueves, alrededor de 200 personas fueron arrestadas durante el desmantelamiento del campamento levantado por los manifestantes en el complejo de la Universidad de California para mostrar su rechazo a las políticas del Gobierno israelí y exigir a las instituciones educativas retirar sus vínculos con cualquier empresa que apoye la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza.
La Policía de Los Ángeles ha tenido además que intervenir debido a los enfrentamientos violentos protagonizados por jóvenes propalestinos acampados en el lugar y contra manifestantes que querían poner fin a la concentración. La universidad había declarado ilegal el campamento, similar a otros instalados en múltiples centros educativos del país como símbolo de apoyo al pueblo palestino.
La Universidad de Columbia, en Nueva York, se ha convertido también en uno de los principales epicentros de las protestas. El martes, unas 400 personas fueron detenidas a medida que la Policía desalojaba el simbólico edificio Hamilton Hall, situado en el campus y ocupado temporalmente por los manifestantes, que se habían atrincherado en su interior.
Estos arrestos se han extendido también a la Universidad Estatal de Portland, la Universidad de Arizona, la Universidad de Indiana, la Universidad de Washington, el Emerson College, la Noreastern University, la Universidad de Texas, el Dartmouth College, Yale, la Virginia Tech y la Universidad del Sur de California, donde los estudiantes arrestados serán sometidos a acciones disciplinarias.
El presidente del país, Joe Biden, ha trazado una línea entre lo que considera manifestaciones pacíficas y actos violentos, al tiempo que ha instado a la población a evitar cometer delitos de desorden público mientras descarta la intervención de la Guardia Nacional.
Desde Israel, el presidente, Isaac Herzog, ha mandado un mensaje de apoyo a las comunidad judías de todo el mundo en respuesta al «dramático resurgimiento del antisemitismo» y ha acusado a las instituciones académicas de «celebrar y justificar» los ataques del 7 de octubre perpetrados por Hamás en suelo israelí.