El candidato de Esquerra a las elecciones catalanas, Pere Aragonès, ha comparecido con gesto serio este domingo por la noche ante los asistentes y los periodistas en su cuartel general en Barcelona. Rodeado de algunos de los componentes de su lista con caras de resignación, pese a que en los días precedentes había quien ya se temía algo similar a lo que finalmente las urnas han deparado, el candidato a la reelección ha reconocido la clara derrota que los ha situado como tercera fuerza política, con un severo retroceso en votos y escaños.
«Hoy Esquerra hemos obtenido unos muy malos resultados, siguiendo la tendencia de las municipales. La obra del gobierno republicano no ha sido valorada por los ciudadanos, o bien la ciudadanía ha considerado que alguien diferente debe gobernar», ha dicho Aragonès, señalando lo que él ha calificado como «oposición al gobierno republicano» -PSC y Junts- como los encargados de dirimir la gobernabilidad en esta nueva etapa política en Cataluña.
«Asumiremos la voluntad de la ciudadanía y trabajaremos para seguir con nuestro proyecto político. Lo haremos en el lugar donde ha decidido la ciudadanía, en la oposición» ha recalcado.
En otro momento de su alocución el candidato a revalidar la presidencia de la Generalitat ha señalado que «Cataluña no es ajena a la oleada reaccionaria y conservadora», haciendo hincapié en la aparición de Aliança Catalana en el Parlament, algo que ha considerado que es «una muy mala noticia», que debe conllevar una «profunda reflexión de la izquierda y el indepentismo».
«Desde Esquerra republicana nos sentimos orgullosos de lo que somos, de nuestra historia y de lo que hemos hecho desde el gobierno republicano», ha enfatizado Aragonès, quien ha finalizado con un «visca Catalunya lliure». El líder ha expresado también un «agradecimiento a las 420.000 personas» que le han dado su confianza y a toda la militancia movilizada. Este próximo lunes el presidente de ERC, Oriol Junqueras, dará su versión de lo sucedido este domingo electoral en Cataluña.