Los pasos de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han desconcertado a propios y a extraños en los días sucesivos a las elecciones europeas, en las que Sumar obtuvo tres eurodiputados, solo uno más que Podemos y los mismos que Alvise Pérez. Su decisión de abandonar la coordinación de Sumar como forma de asumir las responsabilidades políticas de unos malos resultados electorales fue matizada a las pocas horas. Díaz habló de sí misma en tercera persona, y apoyó que lo suyo era «política de la buena».
Mientras las voces críticas a duras penas se contenían en sectores de Más Madrid e Izquierda Unida, Yolanda Díaz emplazó a todos a un encuentro, este pasado jueves, que debía definir las líneas maestras de los nuevos tiempos del partido que da nombre a la plataforma electoral a la izquierda de los socialistas. En ese encuentro el Grupo de Coordinación de Sumar, máximo órgano de dirección, ha ratificado la creación de una dirección colegiada interina de cuatro miembros y ha confirmado a Yolanda Díaz como coordinadora dentro del Gobierno de coalición, el mismo rol que desempeñaba antes de dimitir como líder del partido.
El Grupo de Coordinación ha ratificado a la dirección que sustituye a Díaz. Los elegidos son: Txema Guijarro (secretario general del grupo parlamentario de Sumar y responsable de Coordinación Institucional; Elizabeth Duval (Comunicación); Lara Hernández (Organización) y Rosa Martínez (secretaria de Estado de Derechos Sociales y responsable de Transformación Ecosocial). En el ámbito institucional, la vicepresidenta segunda seguirá coordinando la acción de gobierno con el «compromiso» de desarrollar ocho puntos programáticos: vivienda como derecho, reducción de la jornada laboral, subida de los salarios, reforma fiscal, garantía de derechos sexuales y reproductivos, mejora de las prestaciones y cuidados, garantía de la paz y reindustrialización verde.
Los ochenta miembros que forman el Grupo de Coordinación han ratificado además la dimisión de Díaz como su líder, y han encomendado a la nueva dirección abrir un proceso de debate y diálogo interno y con las organizaciones que forman parte de la coalición Sumar para mejorar el funcionamiento, según señala este partido en un comunicado. La dirección colegiada también tiene el encargo de impulsar y actualizar su proyecto de país con doble función: construir horizonte político desde la sociedad civil y apoyar a la acción política e institucional, y de «garantizar el protagonismo» de los ya miembros de Sumar y seguir ampliando la participación. Estas han sido las principales conclusiones del encuentro mantenido este pasado jueves que tenía como meta abrir un proceso de reflexión tras el varapalo de las elecciones europeas y reconducir el malestar de algunos partidos asociados. Antes de comentar la reunión, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha dicho a los periodistas que el proceso que se abre tiene que ser «pausado» y «sereno» y afrontarse «con la máxima generosidad» entre todos los que forman parte de la organización.