Dos de los tres senadores que tiene Vox lograron su escaño gracias a los pactos del partido con el PP en la Comunitat Valenciana y Extremadura, por lo que su escaño queda pendiente de que la ruptura de los acuerdos lleve al PP a promover una nueva designación en los parlamentos autonómicos.
De los tres senadores que ahora tiene Vox, que forma el Grupo Mixto junto a la representante de UPN, la quiebra de los pactos únicamente no afecta a Paloma Gómez, quien ejerce de portavoz del grupo parlamentario. Gómez fue elegida por designación autonómica del Parlamento de Andalucía, que debido a ser la comunidad autónoma más poblada elige nueve senadores por esta modalidad, y por proporción según los resultados de las elecciones andaluzas le correspondía uno a Vox.
Pero sí afecta a los otros dos senadores del partido liderado por Santiago Abascal, al valenciano Fernando Carbonell y al extremeño Ángel Pelayo Gordillo, ya que ambos fueron elegidos en el cupo del PP porque así se pactó con Vox en Mérida y Valencia.
De hecho, así lo ha recordado este viernes la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, que en su comparecencia ante la prensa ha advertido de que, dado que entiende que es Vox el que ha roto el acuerdo de gobernabilidad de forma unilateral, Gordillo debería renunciar al acta, pues ese cargo figuraba en el acuerdo. El otro que podría estar afectado es Fernando Carbonell, cirujano del hospital valenciano La Fe, quien fue seleccionado en el acuerdo del PP con Vox en Les Corts Valencianes como independiente y representante de la sociedad civil de reconocido prestigio.