La Mesa del Turismo de España ha reclamado a todas las administraciones públicas que atiendan «de forma urgente» las manifestaciones ciudadanas contra el turismo masivo y ha pedido la condena de «todos los partidos políticos» a cualquier acto de acoso o ataque contra los turistas. Esta asociación, que representa a empresas y profesionales de los diferentes sectores del turismo, han declarado este martes en una nota su «preocupación ante el acoso y los lamentables ataques» que recientemente se han registrado en las calles de Barcelona y cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo.
A su juicio, los movimientos sociales de rechazo al turismo masivo no deben ir en contra de aquellos «que generan la mayor riqueza» en la economía del país, sino hacia las administraciones públicas, que han de regularlo. Este 'lobby' turístico ha demandado con urgencia la actuación de las administraciones con el fin de contrarrestar «los efectos perjudiciales de la imagen negativa» que se pueda transmitir con las manifestaciones ciudadanas.
«Todos los partidos políticos, independientemente de su ideología, deberían condenar rotundamente estas acciones que ponen en jaque el futuro de nuestro país», ha dicho el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas. Rechazo a turistas La marcha del pasado 6 de julio en Barcelona, convocada por más de 140 entidades, reclamó un cambio de rumbo en el modelo turístico de la ciudad, que tiene cerca de 1,6 millones de habitantes y que el año pasado recibió a cerca de doce millones de turistas, según datos del Ayuntamiento.
Bajo el lema '¡Basta! Pongamos límites al turismo', en la cabeza de la manifestación una pancarta pedía 'Decrecimiento turístico, ya', mientras algunos participantes llevaban otras como 'Tourist go home' (Turistas fuera) y 'Vecinos en peligro de extinción'. En cierto momento, un grupo de manifestantes «disparó» con pistolas de agua a un grupo de turistas. El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, expresó después su rechazo a «cualquier hostilidad» hacia los turistas y aseguró que «los visitantes son bienvenidos» a la ciudad «vengan de donde vengan».
Otra organización del turismo que se pronunció recientemente ante la posible 'turismofobia' fue la alianza turística Exceltur, que reclama un pacto de estado por el turismo, que luego se traslade a los niveles regional y local, para un futuro turístico «más sostenible y empático» con la ciudadanía local. «No podemos ser ajenos a las demandas de los residentes», defendió recientemente el presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer, -también presidente de Meliá- al presentar un 'Manifiesto por un turismo responsable, inclusivo y regenerativo' con 80 sugerencias. El turismo representa el 13 % del PIB español de forma directa y genera más de tres millones de puestos de trabajo, según los datos suministrados por la Mesa del Turismo.