Máxima expectación: el pleno de investidura de Salvador Illa sigue paralizado. Esto se debe a que Junts ha exigido este jueves a mediodía a la Mesa del Parlament suspenderlo, argumentando que hay una operación en marcha para detener a Carles Puigdemont. La sesión se encontraba en un receso, ya que se ha paralizado para que los diputados pudiesen ir a comer. Esta tarde está previsto que sigan interviniendo los grupos parlamentarios que no lo han hecho durante la mañana. Sin embargo, la sesión ya se tendría que haber reanudado y aún no lo ha hecho.
Inicialmente, la Mesa ha rechazado este petición, pero el partido del expresident ha tomado la palabra para pedir que se reconsidere la decisión y la sesión sigue paralizada. Cabe destacar que el presidente del Parlament es Josep Rull, que pertenece a Junts, por lo que es compañero de partido de Puigdemont.
La gran mayoría de los diputados han abandonado el salón de plenos, entre ellos el candidato a la investidura, Salvador Illa. Los diputados de Vox sí continúan en sus escaños. Todos los parlamentarios están muy pendientes de sus teléfonos móviles.
Illa tiene difícil ser president este jueves
El candidato del PSC tiene difícil ser investido este jueves como president, ya que aún quedan cinco grupos por intervenir y la votación. Si Illa no resultase elegido este 8 de agosto sería por una cuestión de tiempo, ya que tiene garantizados los apoyos necesarios, ya que cuenta con los votos del PSC, ERC y los Comuns.
Toda ha sido un paripé montado entre Sánchez y puigdemont, con la colaboración del resto de actores del independentismo. Y los paganos de todo este circo, los ciudadanos, que votamos en las elecciones, y ¿para qué? Y sobre todo para que queremos 350 diputados y 225 senadores, si luego, una vez constituidas las Cortes, no pintan nada, ni tienen conciencia ni personalidad, sólo cobran, y votan lo que les mandan. Trasladan la soberanía al partido o coalición, dejando la voluntad popular de quienes les votaron, por los suelos. La democracia y el estado de derecho están en horas muy, pero que muy bajas.